El FBI había lanzado en la mañana del lunes el pedido de captura de Ahmad Rahani, quien se resistió a la captura disparando a un patrullero e hiriendo a un policía.
Ahmad Rahami, un afgano naturalizado estadounidense de 28 años, sospechoso de haber colocado una serie de artefactos explosivos en Nueva York y Nueva Jersey en los último días, fue arrestado esta mañana luego de un tiroteo con la policía en Linden, Nueva Jersey.
Un testigo de la captura contó que vio a un hombre caminando en la calle con un arma en su mano. Cuando un patrullero de la policía se acercó, Rahani disparó entre cuatro y seis veces al automóvil e hirió a un policía y se dio a la fuga. Enseguida lo persiguieron otros patrulleros y, tras un tiroteo, lograron capturarlo con algunas heridas.
Rahami había sido individualizado en la mañana del lunes por el FBI como el sospechoso de la colocación de cuatro artefactos explosivos el sábado y domingo en Nueva York y Nueva Jersey. El que estalló el sábado por la noche en el barrio de Chelsea, en Manhattan, dejó 29 heridos e importantes daños materiales. Esa misma mañana, otro artefacto había explotado sin dejar víctimas en los instantes previos a la maratón de Nueva Jersey; otros dos artefactos fueron desactivados a tiempo.
Ahmad Rahami, un afgano naturalizado estadounidense de 28 años, sospechoso de haber colocado una serie de artefactos explosivos en Nueva York y Nueva Jersey en los último días, fue arrestado esta mañana luego de un tiroteo con la policía en Linden, Nueva Jersey.
Un testigo de la captura contó que vio a un hombre caminando en la calle con un arma en su mano. Cuando un patrullero de la policía se acercó, Rahani disparó entre cuatro y seis veces al automóvil e hirió a un policía y se dio a la fuga. Enseguida lo persiguieron otros patrulleros y, tras un tiroteo, lograron capturarlo con algunas heridas.
Rahami había sido individualizado en la mañana del lunes por el FBI como el sospechoso de la colocación de cuatro artefactos explosivos el sábado y domingo en Nueva York y Nueva Jersey. El que estalló el sábado por la noche en el barrio de Chelsea, en Manhattan, dejó 29 heridos e importantes daños materiales. Esa misma mañana, otro artefacto había explotado sin dejar víctimas en los instantes previos a la maratón de Nueva Jersey; otros dos artefactos fueron desactivados a tiempo.
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