La Organización Mundial de la Salud recomienda usarla solo en los lugares con una transmisión generalizada.

La vacuna contra el dengue podría aumentar la cantidad de infecciones graves con el dengue si se usa de forma inadecuada, advierte un nuevo estudio.
Solo hay una vacuna aprobada contra el dengue. Tiene licencia en seis países, y varios más están pensando en cómo usarla. Aunque la enfermedad es rara en la parte continental de EE. UU., el dengue se observa en Puerto Rico, América Latina, el sudeste de Asia y las Islas del Pacífico.
La fiebre del dengue, que es propagada por los mosquitos, con frecuencia provoca una infección leve, pero una segunda infección es por lo general más grave y potencialmente letal. Existe la preocupación de que si la vacuna no logra proteger a las personas del todo, podría aumentar el riesgo de enfermarlas en lugar de mantenerlas bien.
Los investigadores analizaron datos de ensayos de la vacuna contra el dengue de más de 30,000 personas en diez países.
Los estudios encontraron que aunque la vacuna puede reducir la enfermedad y la hospitalización en un 30 por ciento en los lugares con una transmisión alta de dengue, podría aumentar significativamente la enfermedad y la hospitalización en regiones con una transmisión baja del virus.
"Con las vacunas, se espera un éxito de más del 30 por ciento, pero ahora mismo es la única vacuna disponible para ralentizar el dengue", apuntó la autora colíder del estudio, la Dra. Isabel Rodríguez Barraquer, asociada de investigación de la Facultad de Salud Pública Bloomberg de la Universidad de Johns Hopkins.
La vacuna contra el dengue podría aumentar la cantidad de infecciones graves con el dengue si se usa de forma inadecuada, advierte un nuevo estudio.
Solo hay una vacuna aprobada contra el dengue. Tiene licencia en seis países, y varios más están pensando en cómo usarla. Aunque la enfermedad es rara en la parte continental de EE. UU., el dengue se observa en Puerto Rico, América Latina, el sudeste de Asia y las Islas del Pacífico.
La fiebre del dengue, que es propagada por los mosquitos, con frecuencia provoca una infección leve, pero una segunda infección es por lo general más grave y potencialmente letal. Existe la preocupación de que si la vacuna no logra proteger a las personas del todo, podría aumentar el riesgo de enfermarlas en lugar de mantenerlas bien.
Los investigadores analizaron datos de ensayos de la vacuna contra el dengue de más de 30,000 personas en diez países.
Los estudios encontraron que aunque la vacuna puede reducir la enfermedad y la hospitalización en un 30 por ciento en los lugares con una transmisión alta de dengue, podría aumentar significativamente la enfermedad y la hospitalización en regiones con una transmisión baja del virus.
"Con las vacunas, se espera un éxito de más del 30 por ciento, pero ahora mismo es la única vacuna disponible para ralentizar el dengue", apuntó la autora colíder del estudio, la Dra. Isabel Rodríguez Barraquer, asociada de investigación de la Facultad de Salud Pública Bloomberg de la Universidad de Johns Hopkins.
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