Santiago Suárez, de 18 años, está internado en la Fundación Favaloro y conectado a una máquina ECMO. Los padres piden que haya más donantes.
La vida de Santiago Suárez, de 18 años, depende de un golpe de suerte: la llegada de órganos para un trasplante bipulmonar. Desde comienzos de septiembre está internado en la Fundación Favaloro a la espera de alguna milagrosa donación de órganos que le salve la vida. Mientras lucha conectado a una máquina ECMO (pulmón artificial), el INCUCAI puso su nombre en emergencia nacional y los padres ruegan que haya más donantes. "Imploro aquel que pueda en su momento de dolor pensar en él y darle la oportunidad de vivir, siendo donante. Por favor compartir este mensaje", escribieron en la cuenta de Facebook "Vida para Santi".
Santiago es estudiante de 5º año de la Escuela Secundaria 15 de Mar del Plata. Debió dejar su ciudad de la Costa Atlántica para pelear por su vida. Sus padres confían en que "existe una luz en la oscuridad" en referencia a todas las personas que deciden ser donantes de órganos. "Por eso propongo que te informes, que ingreses en la página del INCUCAI, que lo discutas con los que te rodean y no esperes al último momento porque ya no vas a poder decidir vos", escribieron en la red social.
El joven también publicó varios mensajes de agradecimiento para todos aquellos que lo acompañan desde el inicio a él y a sus padres. "Bueno, me imagino que algunas personas como ser mis familiares, mi novia, mis amigos y las demás personas (saben). Estoy internado en la Favaloro a la espera del trasplante. Al menos estaré 1 o 2 meses. Quiero decir que estoy contento y orgulloso de mí mismo, porque accedí a que me trasplanten porque sino me muero y no quiero que pase eso", escribió.
Por su parte, el padre del joven se mostró desgarrado: "Estoy sentado con Susana (mamá de Santiago) viendo a nuestro hijo en la cama conectado a una máquina que le oxigena la sangre porque sus pulmones no pueden. Cómo explicar lo que se siente, si te digo que se te desgarra el alma es poco. Desesperación, angustia y miedo te carcomen los huesos, no te importa nada solo querés que le saquen todo y te lo pongan a vos para liberarlo, entregas tu vida una y mil veces a cambio de su bienestar. Todo lo que te pueda decir es poco. Imaginate él con solo 18 años, es inimaginable. Muchos sentimientos encontrados de fe, bronca, odio y esperanza se te mezclan y no podés hacer nada más que confiar en los médicos y rezar una y mil veces", lamentó.
Respecto al accionar del INCUCAI, manifestó: "Por suerte tenemos una entidad que regula la donación y recepción de órganos como el INCUCAI que no es vulnerable, donde el dinero, el acomodo y la corrupción no cuentan. Por esto te pedimos que nos ayudes a que todos tomemos conciencia de esta necesidad, si estás de acuerdo compartilo para que cada vez seamos más los donantes y llegue el momento que esta espera agónica no sea tan prolongada. No esperes a estar en mi situación para hacer algo…".
La vida de Santiago Suárez, de 18 años, depende de un golpe de suerte: la llegada de órganos para un trasplante bipulmonar. Desde comienzos de septiembre está internado en la Fundación Favaloro a la espera de alguna milagrosa donación de órganos que le salve la vida. Mientras lucha conectado a una máquina ECMO (pulmón artificial), el INCUCAI puso su nombre en emergencia nacional y los padres ruegan que haya más donantes. "Imploro aquel que pueda en su momento de dolor pensar en él y darle la oportunidad de vivir, siendo donante. Por favor compartir este mensaje", escribieron en la cuenta de Facebook "Vida para Santi".
Santiago es estudiante de 5º año de la Escuela Secundaria 15 de Mar del Plata. Debió dejar su ciudad de la Costa Atlántica para pelear por su vida. Sus padres confían en que "existe una luz en la oscuridad" en referencia a todas las personas que deciden ser donantes de órganos. "Por eso propongo que te informes, que ingreses en la página del INCUCAI, que lo discutas con los que te rodean y no esperes al último momento porque ya no vas a poder decidir vos", escribieron en la red social.
El joven también publicó varios mensajes de agradecimiento para todos aquellos que lo acompañan desde el inicio a él y a sus padres. "Bueno, me imagino que algunas personas como ser mis familiares, mi novia, mis amigos y las demás personas (saben). Estoy internado en la Favaloro a la espera del trasplante. Al menos estaré 1 o 2 meses. Quiero decir que estoy contento y orgulloso de mí mismo, porque accedí a que me trasplanten porque sino me muero y no quiero que pase eso", escribió.
Por su parte, el padre del joven se mostró desgarrado: "Estoy sentado con Susana (mamá de Santiago) viendo a nuestro hijo en la cama conectado a una máquina que le oxigena la sangre porque sus pulmones no pueden. Cómo explicar lo que se siente, si te digo que se te desgarra el alma es poco. Desesperación, angustia y miedo te carcomen los huesos, no te importa nada solo querés que le saquen todo y te lo pongan a vos para liberarlo, entregas tu vida una y mil veces a cambio de su bienestar. Todo lo que te pueda decir es poco. Imaginate él con solo 18 años, es inimaginable. Muchos sentimientos encontrados de fe, bronca, odio y esperanza se te mezclan y no podés hacer nada más que confiar en los médicos y rezar una y mil veces", lamentó.
Respecto al accionar del INCUCAI, manifestó: "Por suerte tenemos una entidad que regula la donación y recepción de órganos como el INCUCAI que no es vulnerable, donde el dinero, el acomodo y la corrupción no cuentan. Por esto te pedimos que nos ayudes a que todos tomemos conciencia de esta necesidad, si estás de acuerdo compartilo para que cada vez seamos más los donantes y llegue el momento que esta espera agónica no sea tan prolongada. No esperes a estar en mi situación para hacer algo…".
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