El presidente de la Junta Interventora fue operado ayer por el cuadro de trombosis pulmonar y actualmente está sedado
Las 48 horas de hermetismo en torno al estado de salud de Armando Pérez generaron un abanico de informaciones y desmentidas que variaron ampliamente en el nivel de gravedad. Según publicó la AFA, el presidente de la Junta Interventora fue operado ayer y evoluciona favorablemente.
El dirigente cordobés se encuentra bajo los efectos de los sedantes, ya que debieron intervenirlo quirúrgicamente ayer al mediodía por el cuadro de tromboembolismo pulmonar que lo obligó a ser atendido en la guardia de la Clínica Otamendi en la medianoche del martes.
Si bien en un primero momento la familia le informó a este medio en la madrugada del miércoles que sólo se había tratado de un susto, horas más tarde ingresó al quirófano para quitar los coágulos que se habían generado y podían agravar el cuadro médico. "El procedimiento resultó satisfactorio y se evalúa su evolución durante los días subsiguientes", advierte el parte.
Luego de más de 24 horas de absoluto hermetismo sobre lo sucedido y tras las voces cercanas al directivo que desmintieron la operación, la AFA comunicó a través de su sitio web el parte médico oficial detallando lo ocurrido e informando el ingreso al quirófano.
Más allá del núcleo familiar, a Pérez lo acompañó su amigo, el periodista Santo Biasatti, quien arribó de urgencia al Otamendi en la madrugada que fue internado y luego estuvo durante buena parte de la tarde del miércoles, tras la operación. Entre otros, también lo visitó el vicepresidente de la Junta, Javier Medín. No hubo palabras oficiales por parte de ellos al ser consultados por este medio en la puerta del Otamendi, respetando la decisión de la familia de no brindar información.
Días atrás, el dirigente había sufrido una gastroenteritis, cuadro que todavía lo tenía a maltraer al sentir la falta de aire que lo obligó a consultar a los médicos el martes pasado. "Tiene que dejar el cigarrillo, es una adicción", afirmó su hijo Sergio en diálogo con Radio Mitre de Córdoba.
Las 48 horas de hermetismo en torno al estado de salud de Armando Pérez generaron un abanico de informaciones y desmentidas que variaron ampliamente en el nivel de gravedad. Según publicó la AFA, el presidente de la Junta Interventora fue operado ayer y evoluciona favorablemente.
El dirigente cordobés se encuentra bajo los efectos de los sedantes, ya que debieron intervenirlo quirúrgicamente ayer al mediodía por el cuadro de tromboembolismo pulmonar que lo obligó a ser atendido en la guardia de la Clínica Otamendi en la medianoche del martes.
Si bien en un primero momento la familia le informó a este medio en la madrugada del miércoles que sólo se había tratado de un susto, horas más tarde ingresó al quirófano para quitar los coágulos que se habían generado y podían agravar el cuadro médico. "El procedimiento resultó satisfactorio y se evalúa su evolución durante los días subsiguientes", advierte el parte.
Luego de más de 24 horas de absoluto hermetismo sobre lo sucedido y tras las voces cercanas al directivo que desmintieron la operación, la AFA comunicó a través de su sitio web el parte médico oficial detallando lo ocurrido e informando el ingreso al quirófano.
Más allá del núcleo familiar, a Pérez lo acompañó su amigo, el periodista Santo Biasatti, quien arribó de urgencia al Otamendi en la madrugada que fue internado y luego estuvo durante buena parte de la tarde del miércoles, tras la operación. Entre otros, también lo visitó el vicepresidente de la Junta, Javier Medín. No hubo palabras oficiales por parte de ellos al ser consultados por este medio en la puerta del Otamendi, respetando la decisión de la familia de no brindar información.
Días atrás, el dirigente había sufrido una gastroenteritis, cuadro que todavía lo tenía a maltraer al sentir la falta de aire que lo obligó a consultar a los médicos el martes pasado. "Tiene que dejar el cigarrillo, es una adicción", afirmó su hijo Sergio en diálogo con Radio Mitre de Córdoba.
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