Abdelhak Nouri, víctima de un paro cardíaco durante un partido amistoso el sábado en Austria, presenta lesiones cerebrales "graves y permanentes", anunció su club.
El centrocampista holandés Abdelhak Nouri, víctima de un paro cardíaco durante un partido amistoso el sábado en Austria, presenta lesiones cerebrales "graves y permanentes", anunció este jueves su club, el Ajax de Ámsterdam.
"#Ajax siente una gran tristeza por la noticia según la cual Appie Nouri fue diagnosticado con lesiones cerebrales graves y permanentes", anunció el club en su cuenta de Twitter. "Nuestros pensamientos y oraciones se dirigen a él y a su familia en estos difíciles momentos".
El pasado lunes el Ajax había anunciado que el corazón del joven futbolista funcionaba normalmente y no parecía presentar ningún daño.
Dos días antes de este comunicado, el sábado, el jugador cayó desplomado durante el partido amistoso que el Ajax -a donde Nouri llegó a comienzos de la pasada temporada- disputaba frente al Werder Bremen en Austria.
El futbolista fue transportado en helicóptero a un hospital de la ciudad de Innsbruck, donde permaneció ingresado en la planta de cuidados intensivos.
Desde el centro sanitario la familia del joven agradeció los mensajes de apoyo y pidió a los seguidores que "rezaran" por Nouri.
"Abdelhak es un gran talento, por desgracia nunca sabremos hasta dónde podría haber llegado", declaró el director general del club holandés, Edwin van der Sar.
"Es horrible. Nos compadecemos del dolor de sus padres hermanos y del restos de sus familiares. Para ellos el dolor es indescriptible", agregó el ex arquero.
A lo largo de los últimos años muchos futbolistas han sido víctimas de una muerte súbita tras haber perdido el conocimiento en el terreno de juego.
El pasado mes de junio, el marfileño de 30 años Cheick Tioté murió durante un entrenamiento con su equipo de la segunda división de china.
En mayo de 2016 otro futbolista africano, el camerunés Patrick Ekeng, del Dínamo de Bucarest, falleció a los siete minutos de ingresar al terreno de juego.
Antes, en 2004, el húngaro de 24 años Miklos Feher perdió la vida durante un partido de fútbol con el Benfica, que entonces entrenaba el español José Antonio Camacho.
El centrocampista holandés Abdelhak Nouri, víctima de un paro cardíaco durante un partido amistoso el sábado en Austria, presenta lesiones cerebrales "graves y permanentes", anunció este jueves su club, el Ajax de Ámsterdam.
"#Ajax siente una gran tristeza por la noticia según la cual Appie Nouri fue diagnosticado con lesiones cerebrales graves y permanentes", anunció el club en su cuenta de Twitter. "Nuestros pensamientos y oraciones se dirigen a él y a su familia en estos difíciles momentos".
El pasado lunes el Ajax había anunciado que el corazón del joven futbolista funcionaba normalmente y no parecía presentar ningún daño.
Dos días antes de este comunicado, el sábado, el jugador cayó desplomado durante el partido amistoso que el Ajax -a donde Nouri llegó a comienzos de la pasada temporada- disputaba frente al Werder Bremen en Austria.
El futbolista fue transportado en helicóptero a un hospital de la ciudad de Innsbruck, donde permaneció ingresado en la planta de cuidados intensivos.
Desde el centro sanitario la familia del joven agradeció los mensajes de apoyo y pidió a los seguidores que "rezaran" por Nouri.
"Abdelhak es un gran talento, por desgracia nunca sabremos hasta dónde podría haber llegado", declaró el director general del club holandés, Edwin van der Sar.
"Es horrible. Nos compadecemos del dolor de sus padres hermanos y del restos de sus familiares. Para ellos el dolor es indescriptible", agregó el ex arquero.
A lo largo de los últimos años muchos futbolistas han sido víctimas de una muerte súbita tras haber perdido el conocimiento en el terreno de juego.
El pasado mes de junio, el marfileño de 30 años Cheick Tioté murió durante un entrenamiento con su equipo de la segunda división de china.
En mayo de 2016 otro futbolista africano, el camerunés Patrick Ekeng, del Dínamo de Bucarest, falleció a los siete minutos de ingresar al terreno de juego.
Antes, en 2004, el húngaro de 24 años Miklos Feher perdió la vida durante un partido de fútbol con el Benfica, que entonces entrenaba el español José Antonio Camacho.
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