Su hermana, Natalia, contó la noticia a través de las redes sociales.
Con mucho dolor e impotencia, los familiares de Valeria García, una de las participantes mellizas de Cuestión de Peso, contaron la triste noticia de su fallecimiento: en mayo fue atropellada por una camioneta en Azul, donde vivía, y todo se convirtió en un calvario. Las últimas semanas estuvo en terapia intensiva y su cuadro se complicó más.
Su hermana, Natalia García, dio detalles del infierno que vivió su otra mitad esperando que la trasladen a un centro capacitado y equipado para personas con obesidad. “El 2 de mayo fue atropellada por una camioneta y sufrió una fractura de cadera y la luxación de la rodilla y los hombros. Primero la trasladaron al hospital Evita Pueblo, en Berazategui, pero luego indicaron que el lugar no estaba preparado para atenderla y la llevaron a El Cruce, en Florencio Varela. El 27 de julio le dieron el alta, pero no podía caminar”, indicó.
Luego, la mandaron a la casa de sus padres, en Guernica, a una especie de internación domiciliaria. Tiempo después, Valeria empezó a sentir una molestia en un colgajo en el abdomen y los médicos determinaron que era una infección. Los antibióticos que le estaban administrando no hacían efecto y el cuadro empeoraba.
Con mucho dolor e impotencia, los familiares de Valeria García, una de las participantes mellizas de Cuestión de Peso, contaron la triste noticia de su fallecimiento: en mayo fue atropellada por una camioneta en Azul, donde vivía, y todo se convirtió en un calvario. Las últimas semanas estuvo en terapia intensiva y su cuadro se complicó más.
Su hermana, Natalia García, dio detalles del infierno que vivió su otra mitad esperando que la trasladen a un centro capacitado y equipado para personas con obesidad. “El 2 de mayo fue atropellada por una camioneta y sufrió una fractura de cadera y la luxación de la rodilla y los hombros. Primero la trasladaron al hospital Evita Pueblo, en Berazategui, pero luego indicaron que el lugar no estaba preparado para atenderla y la llevaron a El Cruce, en Florencio Varela. El 27 de julio le dieron el alta, pero no podía caminar”, indicó.
Luego, la mandaron a la casa de sus padres, en Guernica, a una especie de internación domiciliaria. Tiempo después, Valeria empezó a sentir una molestia en un colgajo en el abdomen y los médicos determinaron que era una infección. Los antibióticos que le estaban administrando no hacían efecto y el cuadro empeoraba.
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