En una entrevista, la vicepresidente sostuvo que ante un caso de embarazo no deseado por violación "lo podés dar en adopción, ver qué te pasa en el embarazo, trabajar con psicólogo, no sé"
La discusión por el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en la Cámara de Senadores, que arranca este martes, fue levantando temperatura en un proceso de votos de un lado y de otro, con militancia mediante.
En ese marco, extremo, se ubicó la vicepresidente de la Nación, Gabriela Michetti, quien llegó a considerar que se “metió” en la discusión sobre la temática “para equilibrar los tantos”.
Una entrevista difundida el fin de semana sumó críticas a la presidenta de la Cámara Alta, por llegar a manifestarse en contra hasta de una ley a nivel nacional: el Protocolo de Aborto No Punible.
La norma reconoce la posibilidad de la práctica de un aborto sin que sea penalizado en determinadas situaciones.
“Yo no hubiese permitido el aborto en casos de violación”, lanzó, en alusión a uno de los puntos donde más consenso existe para una práctica, al menos, despenalizadora.
Michetti prosiguió: “Entiendo el drama que significa, pero hay tantos dramas en la vida que uno no puede solucionar todo, diciendo que no me parece que exista. O sea, podés dar en adopción al bebé y no te pasa nada”.
Los cuestionamientos, partiendo de diputados y diputadas, además de quienes lideraron la campaña a nivel nacional impulsando el proyecto, hasta representantes de la ciencia y la salud, fueron los primeros.
La discusión por el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en la Cámara de Senadores, que arranca este martes, fue levantando temperatura en un proceso de votos de un lado y de otro, con militancia mediante.
En ese marco, extremo, se ubicó la vicepresidente de la Nación, Gabriela Michetti, quien llegó a considerar que se “metió” en la discusión sobre la temática “para equilibrar los tantos”.
Una entrevista difundida el fin de semana sumó críticas a la presidenta de la Cámara Alta, por llegar a manifestarse en contra hasta de una ley a nivel nacional: el Protocolo de Aborto No Punible.
La norma reconoce la posibilidad de la práctica de un aborto sin que sea penalizado en determinadas situaciones.
“Yo no hubiese permitido el aborto en casos de violación”, lanzó, en alusión a uno de los puntos donde más consenso existe para una práctica, al menos, despenalizadora.
Michetti prosiguió: “Entiendo el drama que significa, pero hay tantos dramas en la vida que uno no puede solucionar todo, diciendo que no me parece que exista. O sea, podés dar en adopción al bebé y no te pasa nada”.
Los cuestionamientos, partiendo de diputados y diputadas, además de quienes lideraron la campaña a nivel nacional impulsando el proyecto, hasta representantes de la ciencia y la salud, fueron los primeros.
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