El número dos de Julio de Vido en el Ministerio de Planificación durante el kirchnerismo, Roberto Baratta, fue trasladado esta mañana ante el juez Sebastián Casanello para que declare en la causa por supuestas irregularidades en la construcción de dos plantas potabilizadoras de agua de la empresa pública AySA en la que estuvo involucrada la empresa brasileña Odebrecht. Sin embargo, Baratta se negó a contestar preguntas y presentó un escrito en el que niega su vinculación con la cuestionada licitación.
Baratta, que está detenido por los cuadernos de las coimas , ya fue procesado en la investigación del caso Odebrecht por inconsistencias en las licitaciones que ganó la constructora brasileña.
La mano derecha de Julio De Vido también está acusado de haber formado parte de un sistema de sobornos que le permitió a Odebrecht quedarse con esos contratos millonarios.
La causa en la que indagan a Baratta es una de las que se nutrió de datos surgidos de las anotaciones de su exchofer, Oscar Centeno. Casanello es uno de los jueces que pidió copias de los cuadernos para avanzar en la investigación. La construcción de las plantas potabilizadoras de AySA estuvo a cargo de Odebrecht, Camargo Correa, Benito Roggio, Esuco y Supercemento, entre otros.
Carlos Wagner (Esuco) y Aldo Roggio son dos de los empresarios que ya negociaron su arrepentimiento en la causa de los cuadernos.
Por otro lado, el 3 de agosto último la Argentina firmó el pacto judicial con Brasil para acceder a las pruebas más importantes del caso Odebrecht. El acuerdo implica que la Justicia local renuncia a perseguir a los brasileños que confesaron como arrepentidos en su país.
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