Del Potro tras la derrota: "Estuve llorando desde que terminó el partido"

Juan Martín del Potro reconoció el mejor tenis de su rival, el serbio Novak Djokovic, en la final del Abierto de Estados Unidos, un torneo del que dijo llevarse algo "mejor que ganar un partido", que es "el cariño" de sus compatriotas.

"Lo llevaré en el corazón el resto de mi vida", aseguró el tandilense, quien confesó lo que hizo desde que culminó el partido hasta que debió enfrentar a los medios: "No es el mejor momento, porque estuve llorando hasta ahora. Estoy muy triste por perder hoy, pero Novak mereció el trofeo, ganó bien, estuvo muy inteligente, yo tuve mis chances. Los dos jugamos al límite, yo forzando la búsqueda de winners porque él devolvía de todos lados. Es un gran campeón y me alegra por él."

En la rueda de prensa posterior a la final del US Open, el argentino explicó que valora mucho estas dos semanas en Nueva York y poder volver a pelear, nueve años después, por un título de Grand Slam, donde siempre debe pugnar con las máximas figuras: Roger Federer, Rafa Nadal y Novak Djokovic.

Lo más bonito "no es ganar o perder un partido, sino que lo que me llevo para siempre es el apoyo y el cariño de la gente de mi país; lo agradezco de corazón", señaló un emocionado DelPotro.

De entrada, reconoció que Djokovic mereció ganar la final porque fue "más rápido, defendió mejor y se mostró más sólido" que él en la pista: "Tomé riesgos y él me ganó bien".

Además, está "contento" porque el trofeo se lo lleva un "buen amigo", quien lo consoló al final del partido cuando el argentino lloraba: "Tengo demasiada pasión por la final", comentó Del Potro, que se conjuró en volver dentro de un año a su "torneo favorito".

Su "mejor momento del partido" fue cuando remontó un 3-1 en contra en el segundo set, pero no pudo "dar la vuelta" a la manga, y es que "Novak siempre tiene un golpe de más".

Consciente de que el serbio le arrebatará esta semana el número 3 del ránking ATP, dijo que ahora no es lo importante, porque lo que quiere es seguir "disfrutando" y permitir que el tenis le siga "sorprendiendo" sin ponerse metas.

Djokovic se impuso en solo tres sets, 6-3, 7-6 (4) y 6-3, a Del Potro, que disputó su segunda final de un "grande" del circuito, tras imponerse en el US Open de 2009.