¿Provocación o sentimiento genuino? Esa es la primera duda que despierta el caso de Emile Ratelband, el holandes de 69 años que solicitará a un tribunal que modifique su fecha de nacimiento porque se percibe más joven.
“Hoy en día, en Europa y Estados Unidos, somos personas libres. Podemos tomar decisiones si queremos cambiar de nombre o de género, así que yo quiero cambiar mi edad”, afirmó Ratelband en una entrevista a The Washington Post. Esa misma frase es la que deja dudas sobre si se trata de un pedido genuino o es una curiosa forma de protestar contra los cambios de paradigmas que van ganando terreno en la sociedad.
“Mi opinión sobre mi cuerpo y mi mente es que tengo alrededor de 40 o 45 años”, explica Emile. Y tiene un motivo más: “Si tenés 69 años en Tinder, estás desactualizado”, desliza en referencia a la app para tener encuentros con otras personas. Al respecto, varios de sus amigos le dijeron que simplemente cambie la edad, pero el destacó que “no quiero mentir, porque después tenés que recordar todo lo que decís”.
Ratelband solicitó el cambio de edad a un tribunal de Arnhem, su ciudad natal, a sólo unos kilómetros de Amsterdam. Nacido el 11 de marzo de 1949, Emile pidió cambiar la fecha al 11 de marzo de 1969. El lunes se presentó el caso, pero la sentencia llegaría recién en las próximas semanas.
Al presentar el pedido en el ayuntamiento, utilizó como excusa que se siente bien y se realiza chequeos cada dos años. Sin embargo, los funcionarios rechazaron su solicitud entre risas. No era la primera vez que iba con un pedido así: algunos años atrás, había solicitado cambiar los nombres de sus hijos a Rolls y Royce, como la marca de automóviles.
¿Tendrá éxito Ratelband? ¿Habrá sido un pedido genuino, producto de percibirse más joven; o será un reclamo a la sociedad actual y al libre albedrío? Las próximas semanas seguramente habrá novedades...
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