En un momento donde el fútbol argentino y colombiano lamenta la grave lesión que sufrió Juan Fernando Quintero ante Independiente, que lo marginará de las canchas por al menos seis meses. comenzó a destacarse otro momento muy ingrato que vivió el hábil volante de River.
Sucedió en Colombia, hace 9 años, cuando Juanfer tenía apenas 17 años y sufrió una dura entrada que le provocó fractura de tibia y peronó en su pierna derecha.
"Dios mío, ¿por qué? ¿Por qué?", lloraba Quintero en la camilla, mientras su entrenador de Envigado, Pedro Sarmiento se lamentaba: "Lo metí y lo partieron".
Ocurrió en diciembre de 2010, cuando un muy joven Juanfer era suplente, a pesar del reclamo de los hinchas. Hasta que en un partido fundamental contra Deportivo Pasto, en el que jugaban la categoría.
Quintero ingresó porque el técnico Sarmiento no soportó que le gritaran "miedoso". Hizo ingresar a Quintero y a los cinco minutos Germán Mera le dio una fuerte patada que le provocó una lesión que le demandó cuatro meses de inactividad.
"Voy a estar muy pendiente de su operación. Le quiero presentar mis disculpas y decirle que nunca quise lastimar a un colega porque todos vivimos de esto. Reconozco que fui fuerte pero nunca lo quise joder. Ahora voy a estar pendiente del castigo que pueda recibir", dijo Mera entonces.
Ahora, Juanfer pasará otra vez por el quirófano y le espera una prolongada inactividad. La rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda le presenta este presente complicado, que seguramente sabrá cómo superar.
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