Piden 40 años de prisión para el exlider de la banda El Otro Yo por abuso de menores

El líder de El otro yo se retiró de la sala molesto porque no lo dejaron ampliar su indagatoria, lo cual retrasaría el avance del juicio. El argumento del representante de varias víctimas.

Sebastian Da Vita a juicio

El abogado Sebastián Da Vita, representante de tres de las víctimas que acusan por abuso sexual al músico Cristian Aldana, pidió este jueves que lo condene a 40 años de prisión, por considerar que no hay atenuantes para su conducta "perversa".

El letrado hizo el pedido tras un nuevo intento del líder de El otro yo para postergar la etapa de los alegatos a fin de ampliar su declaración indagatoria.

"No quiero que se vulneren más mis derechos", argumentó el músico ante el tribunal y pidió que se postergara el alegato de las querellas. La solicitud ocurre luego de que este martes renunció su segundo defensor, Nicolás Grasso, por supuestos problemas de salud, lo que obligó al tribunal a convocar a miembros de la Defensoría de la Nación para que lo asistieran.

Al no hacer lugar el tribunal a su pedido de postergación, Aldana insistió en este punto sin estar autorizado a hablar y, luego de una serie de cruces con el presidente del tribunal, Rodolfo Goerner, se retiró de la sala de audiencia en señal de protesta levantando un cartel que decía "Sin defensa no hay juicio".

"La versión de Aldana de que se vio superado por la lujuria de dos jovencitas de catorce y quince años no es creíble en boca de un hombre de treinta y cinco", dijo por su parte Da Vita y agregó: "Todas las víctimas eran niñas, casi adolescentes, con un comportamiento lábil e influenciable, con algún problema en sus hogares y en un estado de vulnerabilidad".

El letrado también apuntó que Aldana buscaba precisamente esa condición de vulnerabilidad para elegir a sus víctimas y luego obligarlas a prácticas sexuales que "de ningún modo pueden considerarse consentidas".

"El problema –sostuvo el defensor- es que Aldana hizo un uso de ese poder en beneficio propio, para cosificar a sus víctimas y satisfacer sus fantasías más perversas".

Comentá

Artículo Anterior Artículo Siguiente