Manchester City y Chelsea serían los dos clubes que estarían analizando sí continuarán en la nueva competencia que generó una crisis en el fútbol.
La creación de la Superliga europea provocó un terremoto en el fútbol y muchas incógnitas sobre su encaje en el sistema de competición actual. Más allá de las críticas de la UEFA, algunos jugadores e incluso presidentes de países, el Manchester City y el Chelsea albergan dudas sobre la conveniencia de apoyar la nueva competición.
Según explica The Guardian en base a un alto ejecutivo de otro club bien posicionado, blues y cityzens firmaron su adhesión por miedo a perderse un acontecimiento importante. También señalan que menos de la mitad de los equipos inscritos respaldarán la Superliga pase lo que pase y un tercer grupo de clubs se apuntó para gozar de una mejor salud económica.
Siguiendo con la información del rotativo británico, en el seno de la UEFA se discutió, concretamente en la reunión de esta semana en Montreux, la posibilidad de que los equipos fundadores dieran marcha atrás ante el rechazo masivo hacia la Superliga por parte de la opinión pública y la presión de las instituciones.
Por el momento y tras el comunicado inicial de los clubs implicados anunciando la creación de la Superliga, únicamente ha ratificado su total apoyo a la nueva competición el Real Madrid, en boca de su presidente, Florentino Pérez, que también es el máximo mandatario del neonato torneo.
En el bando contrario, el Bayern de Múnich y el Borussia Dortmund, invitados a formar parte de la Superliga, han mostrado oficialmente su rechazo a la competición. El PSG, que también estaría entre los candidatos a tener una plaza fija, apoyaría su continuidad en la Champions League, aunque no lo ha hecho público.
Además de enarbolar un mensaje muy agresivo contra los 12 clubs fundadores, la UEFA ha presentado en las últimas horas el nuevo formato de la Champions League, que entraría en vigor en la temporada 2024-25. Por su parte, la idea inicial es que la Superliga empiece el próximo agosto, pero su presidente ya ha advertido que antes tratarán de llegar a un acuerdo con la UEFA.
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