Cumbre del G20 en Roma: Alberto Fernández y Joe Biden conversaron sobre la amistad que los une con el Papa

Los mandatarios mantuvieron un breve diálogo en el marco de los saludos protocolares de la cumbre que se realiza en Italia. 


En el marco de los saludos protocolares en la Cumbre de Líderes del G20 en Roma, el presidente Alberto Fernández mantuvo un breve diálogo este sábado con sus pares Joe Biden y Jair Bolsonaro.



En el marco de los saludos protocolares en la Cumbre de Líderes del G20 en Roma, el presidente Alberto Fernández mantuvo un breve diálogo este sábado con sus pares Joe Biden y Jair Bolsonaro.


Biden le manifestó a Alberto Fernández el "deseo de conocerlo" y de "verlo pronto", aunque no establecieron la posibilidad de realizar en la capital italiana una reunión bilateral. Además, el mandatario de Estados Unidos le contó que ayer estuvo "con un amigo en común", en referencia al papa Francisco, con quien tuvo un encuentro en el Vaticano.


En tanto, con Bolsonaro coincidió en la idea de fortalecer el Mercado Común del Sur (Mercosur) y luego hablaron en forma jocosa de fútbol, según consignó la agencia Télam. "No me felicitaste", le dijo Fernández a Bolsonaro en relación al triunfo de la Argentina 1 a 0 ante Brasil en la final de la Copa América, luego de que en la Cumbre del Mercosur el vecino mandatario le pronosticara una goleada de Brasil por 5 a 0.


Alberto Fernández viajó ayer a Roma para participar de la Cumbre del G20. Si bien el objetivo del encuentro es abordar la recuperación global de la postpandemia, el Gobierno buscará focalizar su mensaje en la negociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).


Este sábado, el mandatario disertó y afirmó que la crisis de deuda que afecta a la Argentina es responsabilidad tanto "de Mauricio Macri" como del "Fondo Monetario Internacional" (FMI), al que tildó de haber facilitado “recursos para financiar la fuga de divisas en una economía desquiciada”.


En una intervención de tres minutos ante el plenario de los líderes del G-20, aseguró que “no hay inocentes en esa historia. Son tan responsables los que se endeudaron sin atender las ruinosas consecuencias sobrevinientes, como los que dieron esos recursos para financiar la fuga de divisas en una economía desquiciada”.

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