BUCARAMANGA, Colombia (AP) — Al menos tres migrantes murieron y un menor de ocho meses fue reportado como desaparecido tras naufragar en el Caribe colombiano intentando llegar a las costas de Panamá, informó el lunes la Defensoría del Pueblo, entidad encargada de velar por los derechos humanos en Colombia.
La emergencia habría ocurrido el lunes en la madrugada en una embarcación que transportaba a unas 30 personas con destino al archipiélago de San Blas en Panamá, según información preliminar dada por la comunidad a la Defensoría.
Estas personas habrían zarpado desde Necoclí, un pueblo a orillas del mar en el que cerca de 20.000 migrantes, la mayoría haitianos, aguardan un boleto de lancha que los lleve hasta Acandí, un pueblo vecino que sirve de entrada a la selva del Tapón del Darién, la frontera natural entre Colombia y Panamá.
“Muchas de las personas que se encuentran varadas en el municipio de Necoclí han optado por atravesar... en embarcaciones no autorizadas, durante la madrugada y sin el cumplimiento de los requisitos de seguridad”, indicó el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, por medio de un comunicado.
En los últimos meses ha aumentado el flujo de migrantes, en su mayoría haitianos, provenientes de Chile y Brasil, adonde llegaron tras el devastador terremoto registrado en su país en el 2010. Ahora buscan entrar a Estados Unidos y Canadá arriesgando su vida al pasar por el peligroso Darién. Más de 67.100 personas han cruzado de manera irregular la frontera entre enero y agosto de este año, de acuerdo con el Servicio Nacional de Migración de Panamá.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advirtió el lunes que el número de niños y niñas que han atravesado el Darién llegó en lo que va del año a casi 19.000, su máximo histórico. Además, se ha registrado que cinco menores murieron en la selva y otros 150 llegaron a Panamá sin sus padres, algunos de ellos recién nacidos.
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