El programa Registradas, que impulsa la bancarización de las empleadas de casas particulares, otorgó más de 32.000 cuentas sueldo y préstamos personales por más de $320 millones, de acuerdo con un informe oficial. Esta política de inclusión financiera apunta a reducir el trabajo informal a partir de diversos beneficios para los empleadores, como la cobertura del 50% del salario de la persona contratada por un espacio de entre 6 y 8 meses.
Esta iniciativa tiene como fin mejorar las condiciones tanto laborales como económicas de las empleadas en el país a través del acceso a beneficios bancarios y capacitación financiera.
"Para fortalecer la formalización de los contratos de trabajo en el rubro implementamos el programa Registradas, en donde les ofrecemos a quienes contraten una nueva trabajadora la cobertura del 50% del salario por un período de entre 6 y 8 meses", sostuvo Cecilia Cross, subsecretaría de Políticas de Inclusión del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
Un informe del Banco Nación, al que pudo acceder Télam, destacó que en el marco de un programa articulado junto con el Ministerio de Trabajo, el Ministerio de Mujeres y la AFIP se otorgaron "más de 32.000 cuentas sueldo, así como también 1.700 tarjetas de crédito y préstamos personales que conglomeran una suma total de más de $320 millones".
Los préstamos personales, que cuentan con una tasa de interés bonificada y mínimos requisitos, permiten cancelar deudas preexistentes en otras entidades financieras.
En general, la participación de las mujeres en el mercado de trabajo se ve obstaculizada, tanto en su ingreso como en su permanencia, debido a la carga desproporcionada de responsabilidades domésticas que recae sobre ellas.
Las tareas domésticas y de cuidados no remunerados representan un gran aporte a la economía, ya que es el sector que más contribuye al PBI al significar casi el 16%; seguido por el sector industrial (13,2%) y el de comercio (13%), según datos de la dirección de Economía, Igualdad y Género.
"Una preocupación constante del Gobierno es el escaso reconocimiento a las tareas realizadas por las trabajadoras de casas particulares, que en muchos casos no están registradas o perciben salarios por debajo de lo que establece la negociación paritaria del sector", manifestó la funcionaria.
Desde que existe el régimen especial para las trabajadoras de casas particulares, las familias que las contratan deducen los pagos de salario y las cargas sociales del Impuesto a las Ganancias.
A su vez, a partir del Decreto 90/2023 se garantiza la prestación jubilatoria y el acceso a un seguro de desempleo, de igual modo que existe en otras actividades. Por último, con respecto a la distribución geográfica del programa, la Ciudad de Buenos Aires y las provincias de Buenos Aires, Córdoba Santa Fe y Mendoza explican el 75% de las cuentas abiertas.
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