El IPC CABA rozó el 11% y la inflación ya consumió un tercio de la devaluación

La inflación en la Ciudad de Buenos Aires llegó al 10,8% en agosto, una fuerte aceleración respecto del 7,3% de julio y una señal de que la semana próxima cuando el Indec dé a conocer el IPC nacional este tendrá dos dígitos por primera vez desde abril de 2002 con la salvedad de que esta vez, en lugar de una marca aislada, las proyecciones indican continuidad de la alta inflación. De los 20 puntos de competitividad cambiaria ganados por la devaluación, el Banco Central midió que, a causa de la aceleración inflacionaria, ya el 35% se perdió. Así, el dato de la Dirección General de Estadística (DGE) porteña se suma al 12,15% que el lunes dio a conocer su par cordobesa y al 10,3% que midió el Creebba para Bahía Blanca en línea con las estimaciones de consultoras privadas que, con décimas de diferencia se ordenan en su mayoría encima del 11% y que anticiparon valores similares para septiembre. Estas proyecciones llevarían la marca de la zona del 80% acumulado en los primeros ocho meses del año a, al menos, 160% para fin de año.   Con esta cifra, la inflación de la Ciudad avanzó 79,8% en los primeros ocho meses de 2023. “El registro del mes estuvo impulsado principalmente por el veloz traslado a precios del salto discreto del tipo de cambio oficial, la escalada en los dólares paralelos y el ajuste en los precios de la carne vacuna tras los marcados aumentos en el precio del ganado en pie”, destacaron en la consultora Ecolatina, que estimó para la inflación nacional 11,2% en agosto. “Sin plan a la vista y casi a los tumbos, la devaluación terminó trasladándose a precios y en lugar de una corrección, contribuyó a coordinar un nuevo salto en la inflación que ahora se encuentra cómoda en dos dígitos”, coincidieron en EcoGo, consultora que midió 11,5% con su Relevamiento de Precios Minoristas en agosto en el Gran Buenos Aires. Y aunque, señalaron, el triunfo de La Libertad Avanza también aceleró la inflación, responsabilizó mayormente al salto del 22% en el tipo de cambio oficial el lunes posPASO. Aquella jornada el Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral (ITCRM) que usa el Banco Central para medir la competitividad cambiaria del peso contra las monedas de los países socios comerciales de la Argentina, mostró una mejora de 20,22 puntos. Al 6 de septiembre, es decir 23 días después, este indicador del BCRA había perdido 7,25 puntos, es decir, que un 35,8% de la mejora cambiaria se había licuado por la aceleración de los precios. En tanto, si solo se toma la competitividad cambiaria frente a la moneda estadounidense, el encarecimiento global del dólar ayudó a que la pérdida de competitividad cambiaria  desde la devaluación fuera del 29,4% de lo ganado con el salto del tipo de cambio oficial. Por el contrario, el deterioro fue más pronunciado frente al real brasileño: de lo ganado con la devaluación,  a menos de un mes ya se perdió el 37,3%. De esta forma, las ventajas cambiarias apuntan a ser de corto plazo. Precisamente por el alto traslado a precios de la devaluación y porque no permitieron comprimir la brecha, el ex ministro Domingo Cavallo advirtió por el riesgo inflacionario de volver a corregir el tipo de cambio: “Estas dos observaciones desmienten la idea de que la mayoría de los precios ya están alineados al tipo de cambio libre”, señaló en relación a un pass through cada vez más acelerado. En el mes, tres de los trece capítulos que componen el IPC CABA se ubicaron por encima del nivel general: Vivienda, agua, electricidad y gas aumentó 13,8% al impactar principalmente los ajustes en los precios de los alquileres, la tarifa residencial del servicio de suministro de agua y los incrementos en los valores de los gastos comunes por la vivienda.  Le siguió el capítulo  Alimentos y Bebidas no alcohólicas avanzó 12,5% y acumuló una suba del 84,3% desde que empezó el año. “Al interior de la división, el principal impulso provino de Carnes y derivados (19,2%). Le siguieron en importancia, Pan y cereales (10,4%), Verduras, tubérculos y legumbres (15,9%) y Leche, productos lácteos y huevos (7,7%)”, detalló la DGE porteña. Y, en tercer lugar, con 12,3%, quedó Equipamiento y Mantenimiento del Hogar.

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