Problemas por las inundaciones y falta de luz. Ya votaron Macri, Scioli, Carrió, Sanz y Zannini.
Las elecciones primarias (PASO) comenzaron a las 8:00 en todo el país con algunos inconvenientes, vinculados a cuestiones climáticas y a la ausencia de las autoridades de mesa.
Las lluvias afectan a seis provincias y complican el normal desarrollo de los comicios en buena parte del distrito bonaerense, donde hay calles anegadas en varias localidades.En este escenario -obviamente- se hace difícil llegar a los lugares de votación.
En algunas escuelas hubo demoras en la conformación de las mesas: varios votantes se vieron sorprendidos por la falta de autoridades (sobre todo de fiscales) en los primeros minutos del comicio.
En Avellaneda, El Palomar, Morón, Lanús, Benavidez, y Esteban Echeverría, los comicios comenzaron con retrasos de hasta más de una hora. En la escuela de General Rodríguez donde votará el candidato a gobernador del Frente Renovador, Felipe Solá, se cortó la luz y hay demoras en el armado de las mesas. También hubo inconvenientes en la provincia de Santa Fé. Por caso, cerca de las 10 de la mañana aún no se habían presentado las autoridades en la mesa en la que debe votar el líder del partido socialista, Hermes Binner.
El propio Daniel Scioli admitió que en la provincia de Buenos Aires "algunas mesas abrieron más tarde por las lluvias", pero confió en que lentamente todo se va a normalizar.
Antes de las 11.00 ya habían emitido su voto los precandidatos Daniel Scioli, Elisa Carrió, Mauricio Macri y Ernesto Sanz. También, el jefe de Gabinete y precandidato a gobernador de Buenos Aires, Aníbal Fernández. En Santa Cruz, ya se presentaron a votar Carlos Zannini -compañero de fórmula de Scioli- y Alicia Kirchner. Allí se aguardaba, para el mediodía, la presencia en la mesa de votación de la Presidente Cristina Fernández de Kirchner.
Con su participación en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), los votantes determinarán qué candidatos quedarán habilitados para la elección general. Más de 32 millones de argentinos construirán hoy el escenario en el que se elegirá en octubre el nuevo presidente: el primero en más de 12 años que no será miembro de la familia Kirchner. Además de presidente y vicepresidente, se votará a los precandidatos a diputados nacionales en todo el país, a senadores nacionales en ocho provincias y a legisladores al parlamento del Mercosur, la novedad de este turno electoral. A su vez, en seis provincias -Buenos Aires, Entre Ríos, Catamarca, Chubut, San Juan y San Luis– se harán también PASO para votar gobernador y cargos provinciales y municipales.
Aunque las PASO no sirven para definir los puestos ejecutivos y legislativos, sí marcarán los límites de la pelea por la presidencia. A última hora de hoy o en las primeras de mañana se sabrá cual de los tres candidatos que aparecen con las mayores posibilidades, Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa recibe -aunque técnicamente no compiten entre sí en este turno– la mayor cantidad de votos. En rigor, esa no es la pregunta central: todo el mundo estará más pendiente de la distancia que se sacarán entre ellos.
Desde que se bajó Florencio Randazzo, Scioli no tiene competencia en el Frente Para la Victoria, pero sí la tienen Macri, que enfrenta a Ernesto Sanz y Elisa Carrió en la primaria de Cambiemos, y Massa, que buscará ganarle a José Manuel De la Sota en UNA. Margarita Stolbizer, Adolfo Rodríguez Saá y el Frente de Izquierda, en donde compiten Jorge Altamira y Nicolás del Caño, cierran el lote de los postulantes con buenas perspectivas de superar el piso de 1,5% de los votos que requiere la ley para poder participar de la elección del 25 de octubre.
Los análisis previos indican que la soledad de Scioli en el ring del kirchnerismo lo pone con las mejores perspectivas para ser el más votado. Sin embargo, la clave será observar qué ventaja logra sacar al conglomerado de Cambiemos que encabeza Macri. ¿Conseguirá Scioli una ventaja determinante para dar muestras del poderío del kirchnerismo y transitar sin problemas el camino hasta octubre o Macri logrará quedarse a una distancia que lo mantenga en la carrera por una victoria histórica? ¿Obtendrá Massa un número que le permita tener a tiro el premio mayor? ¿Qué peso tendrá Stolbizer en las elecciones generales? ¿Se concretará la polarización que anticiparon kirchneristas y macristas? Esas preguntas conseguirán respuestas, aunque es posible que surjan otros interrogantes cuando terminen de contarse los votos en las 94.979 mesas de los más de 15.000 lugares de votación en todo el país.
En Buenos Aires también habrá definiciones en la pelea por la sucesión de Scioli en la gobernación. Aníbal Fernández y Julián Domínguez terminaron la campaña en muy malos términos tras la declaración de dos testigos que relacionaron al jefe de Gabinete con el tráfico de efedrina y con el triple crimen de General Rodríguez de 2008. En ese contexto, la macrista María Eugenia Vidal busca a aprovechar la división en el kirchnerismo para ser ella la candidata más votada, un trofeo por el que compite con Felipe Solá, del Frente Renovador.
Las elecciones primarias (PASO) comenzaron a las 8:00 en todo el país con algunos inconvenientes, vinculados a cuestiones climáticas y a la ausencia de las autoridades de mesa.
Las lluvias afectan a seis provincias y complican el normal desarrollo de los comicios en buena parte del distrito bonaerense, donde hay calles anegadas en varias localidades.En este escenario -obviamente- se hace difícil llegar a los lugares de votación.
En algunas escuelas hubo demoras en la conformación de las mesas: varios votantes se vieron sorprendidos por la falta de autoridades (sobre todo de fiscales) en los primeros minutos del comicio.
En Avellaneda, El Palomar, Morón, Lanús, Benavidez, y Esteban Echeverría, los comicios comenzaron con retrasos de hasta más de una hora. En la escuela de General Rodríguez donde votará el candidato a gobernador del Frente Renovador, Felipe Solá, se cortó la luz y hay demoras en el armado de las mesas. También hubo inconvenientes en la provincia de Santa Fé. Por caso, cerca de las 10 de la mañana aún no se habían presentado las autoridades en la mesa en la que debe votar el líder del partido socialista, Hermes Binner.
El propio Daniel Scioli admitió que en la provincia de Buenos Aires "algunas mesas abrieron más tarde por las lluvias", pero confió en que lentamente todo se va a normalizar.
Antes de las 11.00 ya habían emitido su voto los precandidatos Daniel Scioli, Elisa Carrió, Mauricio Macri y Ernesto Sanz. También, el jefe de Gabinete y precandidato a gobernador de Buenos Aires, Aníbal Fernández. En Santa Cruz, ya se presentaron a votar Carlos Zannini -compañero de fórmula de Scioli- y Alicia Kirchner. Allí se aguardaba, para el mediodía, la presencia en la mesa de votación de la Presidente Cristina Fernández de Kirchner.
Con su participación en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), los votantes determinarán qué candidatos quedarán habilitados para la elección general. Más de 32 millones de argentinos construirán hoy el escenario en el que se elegirá en octubre el nuevo presidente: el primero en más de 12 años que no será miembro de la familia Kirchner. Además de presidente y vicepresidente, se votará a los precandidatos a diputados nacionales en todo el país, a senadores nacionales en ocho provincias y a legisladores al parlamento del Mercosur, la novedad de este turno electoral. A su vez, en seis provincias -Buenos Aires, Entre Ríos, Catamarca, Chubut, San Juan y San Luis– se harán también PASO para votar gobernador y cargos provinciales y municipales.
Aunque las PASO no sirven para definir los puestos ejecutivos y legislativos, sí marcarán los límites de la pelea por la presidencia. A última hora de hoy o en las primeras de mañana se sabrá cual de los tres candidatos que aparecen con las mayores posibilidades, Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa recibe -aunque técnicamente no compiten entre sí en este turno– la mayor cantidad de votos. En rigor, esa no es la pregunta central: todo el mundo estará más pendiente de la distancia que se sacarán entre ellos.
Desde que se bajó Florencio Randazzo, Scioli no tiene competencia en el Frente Para la Victoria, pero sí la tienen Macri, que enfrenta a Ernesto Sanz y Elisa Carrió en la primaria de Cambiemos, y Massa, que buscará ganarle a José Manuel De la Sota en UNA. Margarita Stolbizer, Adolfo Rodríguez Saá y el Frente de Izquierda, en donde compiten Jorge Altamira y Nicolás del Caño, cierran el lote de los postulantes con buenas perspectivas de superar el piso de 1,5% de los votos que requiere la ley para poder participar de la elección del 25 de octubre.
Los análisis previos indican que la soledad de Scioli en el ring del kirchnerismo lo pone con las mejores perspectivas para ser el más votado. Sin embargo, la clave será observar qué ventaja logra sacar al conglomerado de Cambiemos que encabeza Macri. ¿Conseguirá Scioli una ventaja determinante para dar muestras del poderío del kirchnerismo y transitar sin problemas el camino hasta octubre o Macri logrará quedarse a una distancia que lo mantenga en la carrera por una victoria histórica? ¿Obtendrá Massa un número que le permita tener a tiro el premio mayor? ¿Qué peso tendrá Stolbizer en las elecciones generales? ¿Se concretará la polarización que anticiparon kirchneristas y macristas? Esas preguntas conseguirán respuestas, aunque es posible que surjan otros interrogantes cuando terminen de contarse los votos en las 94.979 mesas de los más de 15.000 lugares de votación en todo el país.
En Buenos Aires también habrá definiciones en la pelea por la sucesión de Scioli en la gobernación. Aníbal Fernández y Julián Domínguez terminaron la campaña en muy malos términos tras la declaración de dos testigos que relacionaron al jefe de Gabinete con el tráfico de efedrina y con el triple crimen de General Rodríguez de 2008. En ese contexto, la macrista María Eugenia Vidal busca a aprovechar la división en el kirchnerismo para ser ella la candidata más votada, un trofeo por el que compite con Felipe Solá, del Frente Renovador.
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