Alberto Moreno se encuentra detenido desde ayer, acusado por el asesinato de su ex pareja, Mayra Belén Morán, a puñaladas
Alberto Moreno, que fue detenido ayer en la localidad bonaerense de Manzanares acusado por el asesinato de su ex pareja Mayra Belén Morán, se negó a declarar ante la fiscal de la causa. La mujer, que tenía 23 años, recibió doce puñaladas.
El hombre de 27 años es el principal sospechoso del femicidio, efectuado el miércoles pasado. Fue indagado en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de Pilar por la fiscal titular, Carolina Carballido. Tras negarse a declarar, continuará detenido imputado de "homicidio doblemente agravado por el vínculo y femicidio y por desobediencia" de la restricción perimetral que tenía respecto a Morán.
Belén fue asesinada el miércoles a la media mañana, en la esquina de Río Orinoco y De la Colina. Una vecina llamada Celina dijo que presenció el ataque y apuntó a Moreno, alias "Fly", como el autor. La supuesta testigo dijo que lo conocía "del barrio" desde hacía años y aseguró que luego de asesinar a su ex, huyó en bicicleta del lugar.
El 20 de este mes, a raíz de una denuncia de su madre, Belén fue "rescatada" de la casa que compartía con Moreno. El 21, la Justicia dictó una orden de restricción para que él no se acercara a menos de 500 metros de su ex; el 22, la chica se fue a vivir a la casa de su madre.
El jueves, la madre de Belén dijo que en las 96 horas previas al asesinato Moreno se presentó tres veces en su casa para amenazarlas. Según la mujer, les dijo que prepararan "tres cajones", para los cadáveres de ella, de Belén y de otro hijo discapacitado, de 10 años.
Ante esa situación, la policía concurrió tres veces a la casa de la madre de Belén. Pero, aunque regía la orden de restricción, no apresaron al imputado, que además vivía a una cuadra y media de donde estaba la víctima.
Tras el asesinato, Moreno estuvo prófugo durante cuatro días. Más de 200 policías bonaerenses lo buscaron hasta ayer, cuando finalmente cayó. Se supo que no había ido demasiado lejos: seguía en Pilar, a 15 kilómetros del cruce de Manzanares donde concretó el femicidio que puso en entredicho la forma en que el Estado previene estos crímenes.-
Alberto Moreno, que fue detenido ayer en la localidad bonaerense de Manzanares acusado por el asesinato de su ex pareja Mayra Belén Morán, se negó a declarar ante la fiscal de la causa. La mujer, que tenía 23 años, recibió doce puñaladas.
El hombre de 27 años es el principal sospechoso del femicidio, efectuado el miércoles pasado. Fue indagado en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de Pilar por la fiscal titular, Carolina Carballido. Tras negarse a declarar, continuará detenido imputado de "homicidio doblemente agravado por el vínculo y femicidio y por desobediencia" de la restricción perimetral que tenía respecto a Morán.
Belén fue asesinada el miércoles a la media mañana, en la esquina de Río Orinoco y De la Colina. Una vecina llamada Celina dijo que presenció el ataque y apuntó a Moreno, alias "Fly", como el autor. La supuesta testigo dijo que lo conocía "del barrio" desde hacía años y aseguró que luego de asesinar a su ex, huyó en bicicleta del lugar.
El 20 de este mes, a raíz de una denuncia de su madre, Belén fue "rescatada" de la casa que compartía con Moreno. El 21, la Justicia dictó una orden de restricción para que él no se acercara a menos de 500 metros de su ex; el 22, la chica se fue a vivir a la casa de su madre.
El jueves, la madre de Belén dijo que en las 96 horas previas al asesinato Moreno se presentó tres veces en su casa para amenazarlas. Según la mujer, les dijo que prepararan "tres cajones", para los cadáveres de ella, de Belén y de otro hijo discapacitado, de 10 años.
Ante esa situación, la policía concurrió tres veces a la casa de la madre de Belén. Pero, aunque regía la orden de restricción, no apresaron al imputado, que además vivía a una cuadra y media de donde estaba la víctima.
Tras el asesinato, Moreno estuvo prófugo durante cuatro días. Más de 200 policías bonaerenses lo buscaron hasta ayer, cuando finalmente cayó. Se supo que no había ido demasiado lejos: seguía en Pilar, a 15 kilómetros del cruce de Manzanares donde concretó el femicidio que puso en entredicho la forma en que el Estado previene estos crímenes.-
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