En Rusia, el boxeador chaqueño cayó por KO técnico ante el local Eduard Troyanovsky, que se quedó con el cinturón de campeón mundial superligero FIB; el árbitro paró la pelea y el equipo argentino increpó a las autoridades

El boxeador argentino César Cuenca, de 34 años, quien hasta hoy nunca había perdido en su carrera profesional, cayó ante el ruso Eduard Troyanovsky por nocaut técnico en el sexto round en una confusa definición que terminó con el equipo argentino increpando a las autoridades por el fallo. Así, el chaqueño cedió el cinturón de campeón mundial superligero FIB.
Para el argentino, el combate fue difícil desde el comienzo. Es que la dureza del experimentado púgil local controló el ritmo de los ataques. Hasta el sexto round, cuando una confusa definición puso punto final a la pelea. El ruso logró conectar un gancho que provocó una herida en el ojo de Cuenca. Luego, se produjo un cruce que terminó con el argentino en el piso. Cuando se levantó, reclamó que no podía ver y alegó un rodillazo del rival, pese a que en la repetición no se percibe esa acción.
El boxeador argentino César Cuenca, de 34 años, quien hasta hoy nunca había perdido en su carrera profesional, cayó ante el ruso Eduard Troyanovsky por nocaut técnico en el sexto round en una confusa definición que terminó con el equipo argentino increpando a las autoridades por el fallo. Así, el chaqueño cedió el cinturón de campeón mundial superligero FIB.
Para el argentino, el combate fue difícil desde el comienzo. Es que la dureza del experimentado púgil local controló el ritmo de los ataques. Hasta el sexto round, cuando una confusa definición puso punto final a la pelea. El ruso logró conectar un gancho que provocó una herida en el ojo de Cuenca. Luego, se produjo un cruce que terminó con el argentino en el piso. Cuando se levantó, reclamó que no podía ver y alegó un rodillazo del rival, pese a que en la repetición no se percibe esa acción.
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