Lo delató un asaltante, detenido que se quejó porque el policía le cobraba “cada vez más caro”. El gobierno anunció la destrucción de 3.000 armas.
Indignado, el detenido contó que el dueño del arma que alquilaba para salir a robar le cobraba “cada vez más caro”. Sus interlocutores aprovecharon ese fastidio para sacarle más información. Así fue que descubrieron que el propietario de la pistola era un agente de la Policía de Acción Táctica de Santa Fe.
“Tras las declaraciones del detenido, iniciamos una investigación y constatamos que el arma secuestrada era reglamentaria y correspondía al efectivo”, contó a Clarín el secretario de control del Ministerio de Seguridad de Santa Fe, David Reniero.
Según informaron fuentes del caso, el policía, que prestaba servicios en Rosario y había ingresado en la Fuerza hacía poco tiempo, “alquilaba su arma por 500 pesos la noche”. Era una práctica habitual, que repetía los fines de semana, cuando estaba de franco y regresaba a la capital provincial. Reniero explicó que el delincuente detenido “tuvo algunas manifestaciones sobre el precio del alquiler y aseguró que cada vez le costaba más”.
Fuentes del caso aseguraron que el policía acusado tuvo algunas contradicciones en su declaración y hasta habría planteado “que perdió el arma en una borrachera”. Sin embargo, los investigadores confirmaron que no hay ninguna denuncia oficial sobre el extravío de la pistola. Aunque por el momento sigue libre y espera que avance el proceso judicial en su contra, ya fue separado de la Fuerza.
El insólito caso trascendió luego de que el Ministerio de Seguridad anunciara la entrega de 3.000 armas para su destrucción a la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC). El plan busca fundir todo el armamento en desuso, materiales obsoletos y excedentes de las fuerzas de seguridad.
Indignado, el detenido contó que el dueño del arma que alquilaba para salir a robar le cobraba “cada vez más caro”. Sus interlocutores aprovecharon ese fastidio para sacarle más información. Así fue que descubrieron que el propietario de la pistola era un agente de la Policía de Acción Táctica de Santa Fe.
“Tras las declaraciones del detenido, iniciamos una investigación y constatamos que el arma secuestrada era reglamentaria y correspondía al efectivo”, contó a Clarín el secretario de control del Ministerio de Seguridad de Santa Fe, David Reniero.
Según informaron fuentes del caso, el policía, que prestaba servicios en Rosario y había ingresado en la Fuerza hacía poco tiempo, “alquilaba su arma por 500 pesos la noche”. Era una práctica habitual, que repetía los fines de semana, cuando estaba de franco y regresaba a la capital provincial. Reniero explicó que el delincuente detenido “tuvo algunas manifestaciones sobre el precio del alquiler y aseguró que cada vez le costaba más”.
Fuentes del caso aseguraron que el policía acusado tuvo algunas contradicciones en su declaración y hasta habría planteado “que perdió el arma en una borrachera”. Sin embargo, los investigadores confirmaron que no hay ninguna denuncia oficial sobre el extravío de la pistola. Aunque por el momento sigue libre y espera que avance el proceso judicial en su contra, ya fue separado de la Fuerza.
El insólito caso trascendió luego de que el Ministerio de Seguridad anunciara la entrega de 3.000 armas para su destrucción a la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC). El plan busca fundir todo el armamento en desuso, materiales obsoletos y excedentes de las fuerzas de seguridad.
Publicar un comentario