Ocurrió en la localidad de Córdoba. El dueño sufrió el paro cardíaco cuando trataba de desalojar a los asistentes, casi todos menores de edad.
A casi una semana de la trágica fiesta de la primavera en Moreno, que dejó como resultado un adolescente asesinado de un balazo, ahora otra masiva celebración clandestina en una casa terminó en muerte. Todo ocurrió en la localidad cordobesa de Villa Allende, donde un hombre de 52 años murió de un infarto al tratar de desalojar a los asistentes al evento que su propia hija había organizado.
El episodio sucedió en una casa del barrio Villa Allende Golf. De acuerdo con la convocatoria, los invitados debian ser menores de 17 años y para ingresar había que llevar alcohol. "Se reserva derecho de admisión", rezaba la convocatoria. "Se cobraba un valor simbólico de 20 pesos", reveló el director de Seguridad Ciudadana de Villa Allende, Daniel Aguirre.
Según se informó, la hija le había pedido permiso para juntarse con amigos, aunque nunca se imaginó la cantidad que serían. Cuando advirtió ese panorama en su propia casa, el padre quiso desalojar a los adolescentes junto a su hijo de unos 23 años. Al ver que nadie le hacía caso,el hombre discutió con uno de los chicos y tras una pelea, se descompuso y cayó.
En diálogo con Canal 12, un adolescente que concurrió a la fiesta dijo que luego de la muerte del hombre, la fiesta siguió por unos minutos hasta que llegó la ambulancia y se percataron de que "algo estaba mal". Cuando intentaron reanimar al dueño de casa, ya estaba muerto.
La fiesta se llevó a cabo el sábado y se venía organizando de forma clandestina hacía varios días. La invitación se viralizó rápidamente por WhatsApp con claras especificaciones para los invitados.
"Nosotros hemos hecho las averiguaciones. Aparentemente esta chica le pide la casa al padre para organizar una fiesta. No era un cumpleaños común, habían invitado por Facebook a una cantidad de gente", dijo el intendente de Villa Allende, Eduardo "el Gato" Romero, al diario La Voz del Interior.
"Un vecino llama al padre a decirle que había mucha gente. Otro vecino llama a Seguridad Ciudadana y empieza a levantar un acta, porque es una fiesta clandestina. En ese interín llega el padre y empieza a evacuar a los chicos, que empiezan a cantar no nos vamos nada y al padre le da un ataque y pasa lo que pasó", dijo.
A casi una semana de la trágica fiesta de la primavera en Moreno, que dejó como resultado un adolescente asesinado de un balazo, ahora otra masiva celebración clandestina en una casa terminó en muerte. Todo ocurrió en la localidad cordobesa de Villa Allende, donde un hombre de 52 años murió de un infarto al tratar de desalojar a los asistentes al evento que su propia hija había organizado.
El episodio sucedió en una casa del barrio Villa Allende Golf. De acuerdo con la convocatoria, los invitados debian ser menores de 17 años y para ingresar había que llevar alcohol. "Se reserva derecho de admisión", rezaba la convocatoria. "Se cobraba un valor simbólico de 20 pesos", reveló el director de Seguridad Ciudadana de Villa Allende, Daniel Aguirre.
Según se informó, la hija le había pedido permiso para juntarse con amigos, aunque nunca se imaginó la cantidad que serían. Cuando advirtió ese panorama en su propia casa, el padre quiso desalojar a los adolescentes junto a su hijo de unos 23 años. Al ver que nadie le hacía caso,el hombre discutió con uno de los chicos y tras una pelea, se descompuso y cayó.
En diálogo con Canal 12, un adolescente que concurrió a la fiesta dijo que luego de la muerte del hombre, la fiesta siguió por unos minutos hasta que llegó la ambulancia y se percataron de que "algo estaba mal". Cuando intentaron reanimar al dueño de casa, ya estaba muerto.
La fiesta se llevó a cabo el sábado y se venía organizando de forma clandestina hacía varios días. La invitación se viralizó rápidamente por WhatsApp con claras especificaciones para los invitados.
"Nosotros hemos hecho las averiguaciones. Aparentemente esta chica le pide la casa al padre para organizar una fiesta. No era un cumpleaños común, habían invitado por Facebook a una cantidad de gente", dijo el intendente de Villa Allende, Eduardo "el Gato" Romero, al diario La Voz del Interior.
"Un vecino llama al padre a decirle que había mucha gente. Otro vecino llama a Seguridad Ciudadana y empieza a levantar un acta, porque es una fiesta clandestina. En ese interín llega el padre y empieza a evacuar a los chicos, que empiezan a cantar no nos vamos nada y al padre le da un ataque y pasa lo que pasó", dijo.
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