La chica tiene 15 años y denunció que la alcoholizaron e intentaron violarla. 

La Justicia entrerriana finalmente imputó a cuatro jóvenes por el abuso sexual de una adolescente de 15 años en una fiesta privada, este fin de semana en la localidad de Paraná.
Uno de los acusados es el futbolista Bruno Malimberni, que juega en la reserva del club Patronato de esa ciudad. La fiscal de la Unidad de Violencia de Género, María Fernanda Ruffatti, también imputó a Pepe Ramos, hijo del publicista dueño de la quinta donde se hizo la fiesta, y a otro joven identificado como Mariano Perretti. Los tres son mayores de edad y tienen entre 20 y 22 años. El cuarto imputado es menor, y por eso no se informó su identidad.
La denuncia fue realizada por los padres de una adolescente de 15 años, que fue a la fiesta de cumpleaños que se hizo en la quinta, ubicada en las calles Darwin y García Verdier, y que se convocó por Facebook.
Según describió ayer a los medios Rosario Romero, la abogada de la familia, cuando la chica llegó le ofrecieron en un melón una bebida que la chica no supo que era, y luego siguieron con otras bebidas. La alcoholizaron y luego abusaron de ella, relató la abogada, quien confirmó que las lesiones ya fueron constatadas judicialmente. Ayer la chica declaró en cámara Gesell.

La Justicia entrerriana finalmente imputó a cuatro jóvenes por el abuso sexual de una adolescente de 15 años en una fiesta privada, este fin de semana en la localidad de Paraná.
Uno de los acusados es el futbolista Bruno Malimberni, que juega en la reserva del club Patronato de esa ciudad. La fiscal de la Unidad de Violencia de Género, María Fernanda Ruffatti, también imputó a Pepe Ramos, hijo del publicista dueño de la quinta donde se hizo la fiesta, y a otro joven identificado como Mariano Perretti. Los tres son mayores de edad y tienen entre 20 y 22 años. El cuarto imputado es menor, y por eso no se informó su identidad.
La denuncia fue realizada por los padres de una adolescente de 15 años, que fue a la fiesta de cumpleaños que se hizo en la quinta, ubicada en las calles Darwin y García Verdier, y que se convocó por Facebook.
Según describió ayer a los medios Rosario Romero, la abogada de la familia, cuando la chica llegó le ofrecieron en un melón una bebida que la chica no supo que era, y luego siguieron con otras bebidas. La alcoholizaron y luego abusaron de ella, relató la abogada, quien confirmó que las lesiones ya fueron constatadas judicialmente. Ayer la chica declaró en cámara Gesell.
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