La división de Infantería de la fuerza porteña utilizó camiones hidrantes y gas lacrimógeno
Los alrededores del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, sobre la Avenida 9 de Julio, fueron esta tarde el escenario de violentos incidentes, luego de que efectivos de la Policía de la Ciudad reprimieran para desalojar un piquete de manifestantes de organizaciones sociales y se llevaran a varios detenidos.
Poco antes de las 16:30 los efectivos avanzaron sobre el corte que mantenían las agrupaciones en el cruce de la avenida Belgrano en reclamo de mejoras en planes sociales y la declaración de la emergencia alimentaria, y lanzaron balas de goma y lases lacrimógenos.
Previo al desalojo se había abierto una instancia de negociación entre los representantes de las agrupaciones y los efectivos: los responsables del operativo de seguridad reclamaban que se apagaran las cubiertas incendiadas y que se abrieran los carriles del Metrobus, aunque no hubo acuerdo.
Incluso, las organizaciones -entre ellas Quebracho, la Agrupación Villera Piquetera y Frente por la Dignidad Milagro Sala- habían amenazado con acampar en el lugar a la espera de una reunión con autoridades de la cartera que conduce Carolina Stanley.
Reclamaban, entre otros puntos, un plan de obra pública cooperativa, la declaración de la emergencia alimentaria y tarifaria en fábricas recuperadas, clubes de barrio y comedores comunitarios y la plena restauración de las pensiones por discapacidad.
Los alrededores del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, sobre la Avenida 9 de Julio, fueron esta tarde el escenario de violentos incidentes, luego de que efectivos de la Policía de la Ciudad reprimieran para desalojar un piquete de manifestantes de organizaciones sociales y se llevaran a varios detenidos.
Poco antes de las 16:30 los efectivos avanzaron sobre el corte que mantenían las agrupaciones en el cruce de la avenida Belgrano en reclamo de mejoras en planes sociales y la declaración de la emergencia alimentaria, y lanzaron balas de goma y lases lacrimógenos.
Previo al desalojo se había abierto una instancia de negociación entre los representantes de las agrupaciones y los efectivos: los responsables del operativo de seguridad reclamaban que se apagaran las cubiertas incendiadas y que se abrieran los carriles del Metrobus, aunque no hubo acuerdo.
Incluso, las organizaciones -entre ellas Quebracho, la Agrupación Villera Piquetera y Frente por la Dignidad Milagro Sala- habían amenazado con acampar en el lugar a la espera de una reunión con autoridades de la cartera que conduce Carolina Stanley.
Reclamaban, entre otros puntos, un plan de obra pública cooperativa, la declaración de la emergencia alimentaria y tarifaria en fábricas recuperadas, clubes de barrio y comedores comunitarios y la plena restauración de las pensiones por discapacidad.
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