Las pericias científicas determinaron que Anahí Benítez, la adolescente violada y asesinada fue sepultada en la reserva Santa Catalina, en Lomas de Zamora, con una herramienta cuya propiedad es de uno de los detenidos.
Marcos Bazán es el primer detenido por el crimen de la adolescente. Vivía en una casilla en el predio y la semana de la desaparición denunció que vio a un hombre en el lugar.
Poco tiempo después, apresaron a Marcelo Villalba, debido a que le regaló el celular de Anahí a su hijo y el aparato se activó al ser utilizado. Villalba le había dicho a la Policía que lo encontró en un baldío, donde hallaron la funda del mismo.
Anahí apareció enterrada en la reversa ubicada en Lomas de Zamora los primeros días de agosto, después de más de una semana de búsqueda.
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