“Marchemos a las urnas”. Miles de personas salieron ayer a las calles en Chicago para protestar contra la política “anti-mujeres” del gobierno de Trump y pidiendo votar contra los republicanos en las elecciones legislativas de noviembre.
La manifestación de Chicago simbolizó la reacción generada ante la confirmación del juez conservador Brett Kavanaugh a la Corte Suprema, a pesar de las acusaciones de agresión sexual y el poderoso testimonio en su contra por parte de su acusadora Christine Blasey Ford.
La confirmación del juez Kavanaugh, acusado por una académica de un intento de violación en su juventud intervino en un país políticamente muy polarizado, donde el movimiento #MeToo sigue manteniendo la movilización sobre el tema de la agresión sexual. “Queremos alentar a las mujeres a votar”, dijo Jessica Schiller, de Women’s March Chicago. “Las mujeres están enojadas y estamos empezando a sentirnos cómodas con esta ira”, dijo.
Se instalaron puestos en el centro de la ciudad mientras flotaba un globo gigante que representa a un bebé colérico, en pañales, con el rostro de Trump.
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