La tasa de casos nuevos de ébola ha rebasado el doble en lo que va de octubre en comparación con todo septiembre después de que se suspendiera brevemente la ayuda en el noreste del Congo debido a violencia insurgente, dijeron el martes funcionarios de salud.
En un comunicado, el Comité Internacional de Rescate, IRC por sus siglas en inglés, dijo que estaba "alarmado" por los 33 casos nuevos registrados del 1 de octubre al martes, respecto de los 41 en todo septiembre.
La mayoría de los casos nuevos han brotado en Beni, donde expertos tuvieron que suspender el trabajo para contener el ébola durante varios días después de un ataque rebelde. Funcionarios de salud han dicho que ellos están prácticamente trabajando en una zona de guerra debido a la presencia de varios grupos armados activos en la región.
"Esta es una señal no solo de que el brote está fuera de control, sino también de que sin la participación integral de la comunidad las cosas podrían ir peor", dijo la médico Michelle Gayer, directora sénior de emergencias de salud del IRC.
Esta semana, la Organización Mundial de la Salud resaltó que todos los trabajadores de salud que contrajeron ébola durante esta epidemia —19 hasta ahora— fueron infectados afuera de hospitales o clínicas, lo que significa que el virus se está propagando en la comunidad.
La OMS ha advertido que el peligro de propagación del ébola en la región es "muy alto", señalando que Kivu Norte e Ituri, provincias congoleñas afectadas, están en la frontera con Uganda y Ruanda. El riesgo de que se propague a nivel internacional sigue siendo bajo, agregó.
En un comunicado, el Comité Internacional de Rescate, IRC por sus siglas en inglés, dijo que estaba "alarmado" por los 33 casos nuevos registrados del 1 de octubre al martes, respecto de los 41 en todo septiembre.
La mayoría de los casos nuevos han brotado en Beni, donde expertos tuvieron que suspender el trabajo para contener el ébola durante varios días después de un ataque rebelde. Funcionarios de salud han dicho que ellos están prácticamente trabajando en una zona de guerra debido a la presencia de varios grupos armados activos en la región.
"Esta es una señal no solo de que el brote está fuera de control, sino también de que sin la participación integral de la comunidad las cosas podrían ir peor", dijo la médico Michelle Gayer, directora sénior de emergencias de salud del IRC.
Esta semana, la Organización Mundial de la Salud resaltó que todos los trabajadores de salud que contrajeron ébola durante esta epidemia —19 hasta ahora— fueron infectados afuera de hospitales o clínicas, lo que significa que el virus se está propagando en la comunidad.
La OMS ha advertido que el peligro de propagación del ébola en la región es "muy alto", señalando que Kivu Norte e Ituri, provincias congoleñas afectadas, están en la frontera con Uganda y Ruanda. El riesgo de que se propague a nivel internacional sigue siendo bajo, agregó.
Publicar un comentario