A los 34 años, el subcampeón del mundo con argentina en 2014 decidió ponerle punto final a su trayectoria por las lesiones
A través de una carta pública que difundió a través de sus redes sociales, Ezequiel Garay anunció su retiro del fútbol debido a los problemas que le generó una lesión durante los tres últimos años y que le causó mucho dolor. Así, otro de los subcampeones del Mundo en 2014 dice adiós.
El ahora excentral rosarino, exjugador de Valencia, Real Madrid, Racing de Santander, Benfica y Zenit, entre otros equipos, explicó que desde hace tres años lucha contra "un problema de coxartrosis por alteración del cartílago de la cadera".
En su despedida, Garay, de 34 años, aseguró que le hubiera gustado seguir dentro de las canchas y dio las gracias a todos los clubes a los que representó y a los compañeros con los que compartió vestuario alguna vez y por supuesto a la Selección Argentina.
“Desde hace tres años, llevo en silencio (junto a un equipo médico) luchando e intentando poner solución a un problema que apareció inesperadamente: “Cuadro clínico de coxartrosis izquierda, por alteración del cartílago de la cadera por constitución desde nacimiento sobrecargada por la práctica de actividad de impacto”, señaló en una carta que publicó en su cuenta de Instagram el futbolista que disputó los siete partidos como titular del Mundial 2014 que tuvo a la selección argentina como subcampeona del mundo tras perder ante Alemania en la definición.
— Ezequiel Garay (@Garay_24) July 16, 2021
Garay, oro olímpico con Argentina en Pekín 2008, también apuntó en su carta que no quería engañar a los clubes que se habían interesado en contratarlo, porque físicamente no se encuentra en condiciones de jugar.
En ese sentido subrayó que "comprometerse es una palabra que hay que cumplir. Y mi compromiso tan solo sería cobrar dinero a cambio de nada, ya que probablemente dos de cada tres partidos no los jugaría por mi problema".
"Empecé mi carrera desde pequeño con honestidad y quiero retirarme de ella de la misma manera", añadió en su misiva, en la que se despidió recordando que "hoy empieza una nueva etapa, una nueva vida en la que me acompaña lo imprescindible: la ilusión"
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