Las fuertes explosiones arrojaron roca fundida y cenizas. Por la actividad del volcán, 7.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares en la región.
El volcán en La Palma, en España, no da descanso y continuaba este sábado arrojando lava por sexto día consecutivo.
Los servicios de emergencia del archipiélago ordenaron anteriormente la evacuación de decenas de personas de tres pueblos de la isla de La Palma y ordenaron a los residentes permanecer en el interior de otro.
Esta semana, casi 7.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares. A las rápidas evacuaciones se les atribuye el mérito de haber ayudado a evitar víctimas.
El viernes, los fuertes golpes de la boca del volcán enviaron ondas de choque que resonaron en las laderas. Las explosiones arrojaron roca fundida y cenizas sobre una amplia extensión. Como precaución, los servicios de emergencia se retiraron del área.
El Instituto Nacional Geográfico de España dijo el viernes que no había registrado ningún terremoto en el área durante 24 horas, después de registrar 1.130 durante la semana pasada en medio de una intensa actividad sísmica antes y después de la erupción en la cumbre volcánica Cumbre Vieja.
Además, el avance del río principal de lava deslizándose hacia el mar se redujo a 1 metro (aproximadamente 3 pies) por hora. Los científicos dicen que los flujos de lava podrían durar semanas o meses.
En este marco, los vuelos con origen y destino en La Palma, en las Islas Canarias, fueron cancelados el sábado por la nube de ceniza provocada tras la erupción de un volcán, según informó la agencia AP.
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