CIUDAD DEL VATICANO (AP) — El tribunal vaticano que instruye un importante caso de fraude se mostró de acuerdo el miércoles en que los 10 acusados se vieron privados de sus derechos, y ordenó a la fiscalía que entregara pruebas clave y prácticamente comenzara de nuevo su investigación sobre algunos de ellos.
El presidente del tribunal, Giuseppe Pignatone, dijo que se habían producido “violaciones lamentables” porque los fiscales del papa no habían respetado el derecho de los sospechosos a responder a las acusaciones en su contra durante la fase preliminar de la investigación.
Pignatone también reiteró su orden del 29 de julio de que la fiscalía entregara las grabaciones en video de un crucial sospechoso convertido en testigo estrella, en cuyo testimonio se basaban varios de los cargos presentados. El juez rechazó el argumento sobre que la privacidad del testigo se vería comprometida si se entregaban los videos.
El juicio gira en torno a una inversión de la Santa Sede en 2013 en un proyecto de bienes raíces en Londres que le costó al Vaticano decenas de millones de euros, en buena parte donaciones de fieles que se gastaron en tarifas de mediadores italianos.
La fiscalía ha acusado a los mediadores de defraudar a la Santa Sede y ha presentado cargos de abuso de poder, corrupción y otros delitos contra varios funcionarios vaticanos.
Los abogados de la defensa habían alegado que los errores de procedimiento durante toda la investigación habían sido tan perjudiciales para los acusados que los cargos debían desestimarse por completo.
El tribunal de tres jueces rechazó desestimar todo el proceso contra los 10 sospechosos. Pero en una decisión leída en alto en la corte el miércoles, el tribunal dijo que cuatro personas debían ser interrogadas por todos los cargos e identificó algunos cargos a los que los demás debían tener oportunidad de responder.
Los abogados de la defensa dijeron estar satisfechos con la decisión.
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