Destacan la tasa positiva pero deberá subir mucho para salir del cepo

La decisión del Banco Central de mantener la tasa de interés en terreno positivo tras la desaceleración de la inflación de mayo fue celebrada por el mercado y analistas que consideraron acertado mantener el incentivo para que los depositantes conserven sus saldos en pesos, para prevenir más presión cambiaria. Sin embargo, señalan que esta tasa está fuertemente vinculada al cepo y que, un cambio de política económica con algún grado de liberación cambiaria requerirá subirla. Como referencia, el Banco Central de Brasil fijó su última tasa de política monetaria 55% por encima de la inflación mensual; y Chile, 838%. Con una tasa de interés efectiva mensual del 8,08% para los plazos fijos y una inflación en mayo del 7,8%, por primera vez en lo que va del año, la tasa de interés al término del mes (ex post) resultó positiva para los ahorristas, tal y como lo viene demandando el FMI. Puntualmente, por un 3,6%. El mercado lo recibió como un acierto para aliviar la presión cambiaria en el corto plazo y un primer paso para recrear la demanda de pesos. En efecto, el 8,08% supera las expectativas de inflación del REM para los próximos seis meses. "Si la inflación del mes de junio llega en línea con lo esperado por el mercado, la tasa de interés volvería a cumplir otro mes con retornos positivos ex-post, y, el crawling –en caso de mantener la velocidad de mayo–, se acomodaría a un ritmo que evitaría seguir apreciando el tipo de cambio real. El crawling creciendo en términos reales, y la tasa real positiva son fundamentales para avanzar en el sentido correcto", consideró el banco de inversión Cmf.  En tanto, para el economista de la consultora Equilibra, Joaquín Waldman, un mes de tasa por encima de la inflación no basta para pensar que el BCRA aplicó un cambio de política respecto de la que mantuvo hasta ahora. Desde febrero del 2023 ubicó sistemáticamente la tasa ligeramente por debajo de la inflación para que la montaña de Leliqs se mantuviera estable en términos del PBI en una macroeconomía signada por el cepo, la brecha cambiaria y una caída de la demanda de dinero por la alta inflación. No obstante, si se quisiera relajar el cepo o incluso levantarlo, esta tasa de interés resultaría insuficiente, se requiere de una política monetaria consistente calibrada con la política fiscal. "En cualquier caso, si se levanta el cepo (no sé si esto va a suceder) va a ser necesaria una tasa que compense la expectativa de devaluación", advirtió Waldman. Además, el último informe de Equilibra repasó que, si bien la reciente suba de tasas no supone un riesgo inminente por el lado de los pasivos remunerados del Banco Central, un deuda cuasifiscal de 9,8% del PBI no puede dejarse fuera del análisis a la hora de tomar medidas respecto del cepo. Una política monetaria consistente: reservas y Leliqs En esta misma línea, Francisco Ritorto de la consultora ACM, consideró que, en caso de un cambio de Gobierno, "la suba de tasas es una medida necesaria, pero no suficiente a la hora de pensar en levantar el cepo. Lo primero es contar con reservas para poder encarar la apertura, algo que no veo que se pueda hacer desde el primer día. Es que la tasa de interés para que no haya una huida del peso hacia al dólar, explica la teoría, debe buscar compensar la devaluación esperada, pero en la práctica y en este contexto de incertidumbre recalentada por presión cambiaria habitual del calendario electoral ese cálculo es más que difícil".  Así y todo, otros países de la región dan cuenta de que las tasas de interés para bajar la inflación y compensar la presión devaluatoria que le imprimió la suba de tasas de interés de los Estados Unidos a la región en la primera parte del año son notoriamente más altas en términos reales que en la Argentina. La tasa nominal anual de referencia en Brasil quedó en el 13,25% (frente a una inflación del 0,71% en mayo y del 4,65% acumulada en los últimos doce meses). Y la de Chile, en 11,25% (frente a 0,1% el mes pasado y 8,7% interanual). El director de la consultora Anker, Federico Furiase, coincidió en que la tasa por encima de la inflación es necesaria, pero no basta y hay que sopesar el riesgo de acelerar a emisión de intereses por los pasivos remunerados del Banco Central porque "una tasa real muy positiva en el arranque a partir de stocks monetarios que son 2,8 veces la base monetaria también te pueden complicar".  ""No creo que haya margen para salir rápido del cepo sin suficiente nivel reservas netas ni sostenibilidad fiscal ni la credibilidad para un programa de estabilización que requeriría una tasa de interés muy positiva en el arranque. Por eso, cierto nivel de control de capitales habría que tener para no arriesgar los vencimientos de deuda del Banco Central y del Tesoro. Además, para que la tasa positiva tracciones hacen falta un programa fiscal y uno monetario superconsistentes y los precios de la economía acomodados", concluyó Furiase.

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