IMÁGENES SENSIBLES - Se presume que los restos humanos encontrados corresponden a los de miembros de una familia que desapareció el pasado 10 de junio
Los cuerpos de siete personas han aparecido desmembrados frente a la iglesia del Barrio de San Mateo de Chilpancingo, capital del sureño estado mexicano de Guerrero.
Según las investigaciones policiales, todos pertenecían a la misma familia que había sido dada como desaparecida desde el pasado 9 de junio mientras circulaban rumbo a la capital.
Al parecer una llamada anónima durante la madrugada de este sábado dio la voz de alarma. El confidente anónimo confirmó que había una camioneta con luces encendidas con cinco cabezas dentro del maletero. Detrás de ellas había dos notas, una de ellas dirigida a la presidenta municipal, Norma Otilia Hernández Martínez, y la otra dirigida al procurador de Chilpancingo, Andrei Marmolejo Valle.
Cuando los agentes llegaron al lugar indicado encontraron el vehículo con el maletero abierto. Descubrieron que el resto de cuerpos permanecía en el interior y otras extremidades esparcidas por el pavimento, por lo que la calle tuvo que ser cortada al tráfico mientras se llevaban a cabo las investigaciones y el levantamiento de los cadáveres.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Guerrero detallaron que los restos encontrados correspondían a cinco hombres y dos mujeres.
Una familia asesinada en Guerrero
Días antes de su muerte, las siete víctimas aparecieron maniatadas junto a otros hombres en un vídeo que circuló en redes sociales. En el video confesaron haber participado en el asesinato del director del Hospital Comunitario de Quechultenango, Miguel Ángel Casarrubia Pérez, ocurrido este mes.
Las primeras hipótesis señalan que dicho crimen estaría relacionado con el hecho de que el director del centro sanitario atendía a miembros del grupo criminal de Los Ardillos, el cual opera en distintas zonas del estado de Guerrero.
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