La Unidad Especial de Investigación del Crimen Organizado de la Policía de Santa Fe y la Superintendencia de Investigaciones de la Policía federal llevaron adelante un megaoperativo en la Ciudad de Rosario que constó de nueve allanamientos y por el que fueron detenidos varios sicarios vinculados a la banda narco de “Los Monos”.
Fuentes de la investigación precisaron que las tareas vinculadas a este caso se vienen llevando adelante desde hace varios meses a través de la fiscal Georgina Pairola de la UFE de Homicidios dolosos, en conjunto con la Policía de Santa Fe y la Federal, sobre distintas organizaciones vinculadas al narcotráfico, acusadas de homicidios, balaceras y otros hechos aberrantes ocurridos en Rosario.
Los investigadores revelaron que la organización criminal que fue desmantelada responde a "Los Monos" y su zona de operaciones era el Noroeste de la ciudad. Son conocidos en esa área como "La mafilia", se dedican al narcomenudeo y están ligados a homicidios, amenazas y balaceras a viviendas, escuelas y negocios, todo dentro de la guerra entre bandas por el control del territorio.
"La Mafilia" responde a una de las primeras líneas de líderes de "Los Monos" que es el apodado "Gordo Vilches", detenido en la Unidad Penitenciaria de la localidad de Rawson y que responde al jefe de la banda, Guillermo Cantero. Sin embargo, está enemistado con otra facción, la encabezada por el “Pollo Vinardi” y “Toro Escobar”, lo que provoca ese enfrentamiento en las calles de la ciudad de Rosario por el territorio.
Los sucesos de violencia extrema que pusieron en vilo a Rosario expusieron como telón de fondo una fractura en el interior de la banda de los Monos, que se dirime con disparos y muertes, pese al papel de “mediador” de Ariel “Guille” Cantero, jefe de las facciones en pugna alojadas en distintos penales del país.
Las escuchas dan cuenta de que integrantes de la banda alojados en Ezeiza –Damián “Toro” o “Guampa” Escobar y Leandro “Pollo” Vinardi, mantienen una feroz disputa con al menos tres internos del penal chubutense. El narco proveedor Rodolfo Héctor “Eri” Masini y su aliado Leandro “Gordo” Vilches, a quienes se le suma Pablo Nicolás Camino, sindicado como quien digitó la mano de obra que secuestró y mató al músico punk Lorenzo “Jimi” Altamirano el 1º de febrero, en cuyo cuerpo dejaron una nota escrache dirigida al "Toro" Escobar y "Pollo" Vinardi. Luego de este asesinato, hubo otros hechos de sangre con el mismo modus operandi, para ensuciar al otro bando con cartelería tumbera.
En la Operación se logró la captura del líder de esta organización y de tres personas sindicadas como los sicarios, se secuestró droga y armas de fuego utilizadas en los distintos hechos.
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