Volvió a caer el uso de maquinaria y se proyecta menos actividad

El uso de maquinaria industrial cayó en junio por segundo mes consecutivo y aceleró el ritmo de la contracción interanual, que esta vez fue de 0,9 puntos. Hacia adelante, además, para las consultoras la actividad económica se verá impactada por los efectos de la devaluación del 22% y de la incertidumbre generada por los resultados de las PASO, lo que provocará una caída en agosto y un resultado peor al esperado en el total del año. Para la industria, se espera un 2023 recesivo. El Indec reveló en su informe de Utilización de la Capacidad Instalada en la Industria (UCII) que la mayor incidencia negativa sobre el uso de maquinarias en junio estuvo en las industrias metálicas básicas, con una baja de 6,2 puntos, debido a una menor producción de acero relacionada con medidas de fuerza gremial y a una "menor demanda por parte de los sectores de la construcción y de fabricación de maquinaria agrícola", producto de la sequía. En ese sentido, los alimentos y bebidas también exhibieron caídas interanuales en el uso de maquinaria por consecuencia de la sequía, ya que el 64,2% de junio del 2023, fue inferior al 65,4% de junio del 2022, traccionado principalmente por una menor molienda de oleaginosas.      A los efectos climáticos y la suba en los impuestos a las importaciones, ahora se le sumaron el encarecimiento del dólar oficial en un 22% y la incertidumbre luego de los resultados de las PASO. Todos esos puntos impactarán en una caída de la actividad en agosto. Sergio Chouza, director de la Consultora Sarandí, analizó: "La crisis devaluatoria tiene efectos, posiblemente, por la falta de referencia de precios, que va a posponer algunos programas de producción e inversiones y seguramente va a profundizar la caída del indicador de actividad del mes de agosto".  PBI: qué esperar hacia fin de año Chouza estimó un desplome del PBI de 2% en 2023 y explicó que "lo que evitará una caída más pronunciada es el efecto de demanda de consumo de bienes durables, producto del repudio a los pesos y una aceleración del consumo a pesar de la situación de ingresos reales en promedio a la baja". En esa línea, destacó que tanto la industria como la construcción van a cerrar "en zona negativa, pero que no habrá un desplome".  Por su parte, el jefe de Research de Ecolatina, Santiago Manoukian, detalló que la actividad caerá un 2,7% este año y aclaró que antes de las PASO contemplaban una contracción del 2,5%, pero que, dado el shock electoral y económico, tuvieron que bajar sus previsiones. "El PBI venía arrastrando una mejora, pero creemos que va a terminar mostrando una contracción", aseguró. "El Gobierno en la primera parte del año priorizó el nivel de actividad económica y empleo sobre el nivel de reservas. Eso le permitió mostrar un nivel del actividad mayor al que uno esperaba, así como de importaciones, pero la economía se quedó sin nafta. El cambio de política tendrá un impacto mayor sobre la actividad y sobre los precios", desglosó Manoukian.  En el marco de la caída sucesiva en la actividad fabril, desde Ecolatina estimaron que "la industria exhibirá una recesión en el promedio del 2023". Y enfatizaron: "El shock que significó el resultado de las PASO, la fuerte incertidumbre imperante, el impacto de la aceleración inflacionaria sobre los ingresos y las mayores restricciones sobre las importaciones profundizarán los efectos recesivos sobre ramas industriales vinculadas al mercado doméstico y la inversión productiva".  

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