"Venimos jugando este partido hace mucho tiempo", confesó Almirón, dando a entender que el enfrentamiento ha estado en el foco de su estrategia durante un tiempo considerable. En cuanto a su rival, sostuvo que "no va a cambiar su manera de jugar porque tiene su estilo", señalando que Boca contrarrestará esto con sus propias fortalezas y capacidades. El entrenador se mostró seguro sobre el rendimiento de su equipo, afirmando que "el equipo está a la altura y eso me deja tranquilo".
Almirón, quien cuenta con 52 años y una sólida carrera, asume con gran esperanza este importante encuentro, calificándolo como "el mejor momento" de su vida. Animado por la posibilidad de ganar su primera Libertadores como director técnico, tras perder una final con Lanús en 2017 frente a Gremio, comentó: "Esta vez es sólo una final y en un estadio mítico", subrayando la significativa diferencia con su experiencia anterior.
Sobre el partido, expresó: "Me siento muy orgulloso por esta oportunidad, sin dudas que es un partido súper especial por el club que estamos representando, la ilusión que se generó en la gente y toda la familia que nos vino a acompañar". Almirón también valoró la conformación de su equipo, distinguiendo a los "jugadores con experiencia y jóvenes que son de las entrañas e hinchas del club" como un activo importante.
Analizando la presión y el apoyo masivo que se ha generado en torno a Boca, Almirón afirmó: "Boca es un club que representa muchas cosas. La gente quiere estar acompañando", señalando la gran movilización histórica que ha generado este partido. No obstante, también se mostró esperanzado en que no se repitan escenas de violencia, como las ocurridas entre ambas hinchadas y la policía de Brasil en Copacabana.
Publicar un comentario