Una fiscal cordobesa pide frenar un trasplante porque sospecha que hubo un arreglo económico

Cree que al donante, que es empleado del hijo del paciente, le ofrecieron compensarlo con una moto y una herencia. Para la Justicia existe una "relación laboral de dependencia y de subordinación económica", y pidió que se suspenda de manera "urgente"


La fiscal en lo Civil y Comercial de Córdoba Alicia García de Solavagione pidió que se revoque de forma "urgente" un amparo que había autorizado a realizar un trasplante de riñón porque considera que al donante, que no es familiar del paciente, le ofrecieron una gratificación económica a cambio del órgano.

El paciente, que tiene 67 años, no está en la lista de emergencia. Sospecha que a cambio del órgano se le ofreció una moto y nombrarlo heredero del paciente. Este tipo de "recompensas" están penadas por la justicia.

La ley 24.193 establece en el artículo 28 -apartado VIII, de las penalidades- de seis meses a cinco años de prisión para quien "directa o indirectamente diere u ofreciere beneficios de contenido patrimonial o no, a un posible dador o a un tercero, para lograr la obtención de órganos o materiales anatómicos". Sólo puede haber una donación por motivos altruistas o para colaborar con investigaciones científicas.

En el inciso "b" de ese artículo fija la misma pena para "el que por sí o por interpósita persona recibiera o exigiera para sí o para terceros cualquier beneficio de contenido patrimonial o no, o aceptare una promesa directa o indirecta para sí o para terceros, para lograr la obtención de órganos o materiales anatómicos, sean o no propios".

Todo comenzó en abril último, cuando el juez en lo Civil y Comercial de Córdoba, Gustavo Massano, autorizó al paciente a recibir un riñón de una persona con quien no tiene lazo familiar y que es empleado de su hijo.

Esto llevó a Solavagione a plantear que existe una "relación laboral de dependencia y de subordinación económica" entre el donante y un familiar directo del futuro receptor. Y agrega que en una audiencia el paciente dijo que pensaron "que habría que darle una recompensa. Hasta le dije a mi esposa que lo quiero tanto (...) que lo quiero poner en mi testamento con mis tres hijos", publicó La Capital de Rosario.

La familia se defendió y aseguró que el ofrecimiento del órgano surgió del lazo afectivo con el donante. El juez aceptó el planteo, descartó que fuera motivado por un resarcimiento económico y rechazó la apelación de la fiscal.

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