En su último día de su gira por EEUU, el Pontífice se reunió en Filadelfia con víctimas de abusos cometidos por miembros de la Iglesia. E hizo una fuerte crítica al consumismo: "Corremos detrás de un like y de los followers"
"Los crímenes, los pecados de los abusos sexuales a menores no pueden ser mantenidos en secreto durante más tiempo", dijo el Papa al comienzo de un encuentro que mantuvo en esta ciudad estadounidense con obispos.
"Acabo de reunirme con un grupo de personas abusadas de niños que son ayudadas y acompañadas aquí en Filadelfia con un especial cariño por el arzobispo (de Filadelfia) monseñor (Charles) Chaput y nos pareció que tenía que comunicar esto a ustedes", anunció.
"Lo llevo grabado en el corazón", dijo Jorge Mario Bergoglio sobre el "sufrimiento de los menores que fueron abusados sexualmente por sacerdotes" y añadió que le abruma "la vergüenza por personas que tenían a su cuidado a esos pequeños a quienes les causaron graves daños".
"Lo lamento profundamente, Dios llora", exclamó.
"Ustedes, ellos, los supervivientes de abusos se han convertido en verdaderos heraldos de esperanza y ministros de misericordia; humildemente les debemos a cada uno de ellos y a sus familias nuestra gratitud" por sus actitudes en este asunto, dijo.
En el encuentro, Francisco hizo una fuerte crítica al consumismo. "El mundo adquirió una dinámica competitiva, de no ligarse a nada ni a nadie, a no fiar ni fiarse, porque lo más importante de hoy parece que es ir detrás de la última tendencia, de la última actividad", aseguró.
"Lo importante de hoy parece que lo determina el consumo: consumir amistades, religiones. No importa el costo ni las consecuencias. Es un consumo que no genera vínculos y que va más allá de las relaciones humanas. Los vínculos son un mero trámite en la satisfacción de mis necesidades. Estamos corriendo detrás de un like y de aumentar el número de followers. Es una sociedad con miedo al compromiso. Es una búsqueda desenfrenada por sentirse reconocido", sostuvo el Pontífice que urgió a "desarrollar una alianza entre la Iglesia y la familia".
"Muchos retrasan el matrimonio en espera de unas condiciones materiales ideales. Mientras tanto, el mundo se consume sin sabor. Son las familias las que transforman el mundo y la historia", dijo.
El papa Francisco cierra hoy en Filadelfia su gira de seis días por Estados Unidos, en la que movilizó multitudes y defendió de manera enérgica a los inmigrantes y los más humildes. Esta mañana acudió a una reunión con los obispos estadounidenses, a quienes ya había encontrado en Washington.
El Sumo Pontífice de 78 años tiene previsto despedirse con una misa en la avenida principal de la ciudad en la que se esperan 1,5 millones de personas. El evento servirá de clausura también al VIII Encuentro Mundial de las Familias católicas.
"Los crímenes, los pecados de los abusos sexuales a menores no pueden ser mantenidos en secreto durante más tiempo", dijo el Papa al comienzo de un encuentro que mantuvo en esta ciudad estadounidense con obispos.
"Acabo de reunirme con un grupo de personas abusadas de niños que son ayudadas y acompañadas aquí en Filadelfia con un especial cariño por el arzobispo (de Filadelfia) monseñor (Charles) Chaput y nos pareció que tenía que comunicar esto a ustedes", anunció.
"Lo llevo grabado en el corazón", dijo Jorge Mario Bergoglio sobre el "sufrimiento de los menores que fueron abusados sexualmente por sacerdotes" y añadió que le abruma "la vergüenza por personas que tenían a su cuidado a esos pequeños a quienes les causaron graves daños".
"Lo lamento profundamente, Dios llora", exclamó.
"Ustedes, ellos, los supervivientes de abusos se han convertido en verdaderos heraldos de esperanza y ministros de misericordia; humildemente les debemos a cada uno de ellos y a sus familias nuestra gratitud" por sus actitudes en este asunto, dijo.
En el encuentro, Francisco hizo una fuerte crítica al consumismo. "El mundo adquirió una dinámica competitiva, de no ligarse a nada ni a nadie, a no fiar ni fiarse, porque lo más importante de hoy parece que es ir detrás de la última tendencia, de la última actividad", aseguró.
"Lo importante de hoy parece que lo determina el consumo: consumir amistades, religiones. No importa el costo ni las consecuencias. Es un consumo que no genera vínculos y que va más allá de las relaciones humanas. Los vínculos son un mero trámite en la satisfacción de mis necesidades. Estamos corriendo detrás de un like y de aumentar el número de followers. Es una sociedad con miedo al compromiso. Es una búsqueda desenfrenada por sentirse reconocido", sostuvo el Pontífice que urgió a "desarrollar una alianza entre la Iglesia y la familia".
"Muchos retrasan el matrimonio en espera de unas condiciones materiales ideales. Mientras tanto, el mundo se consume sin sabor. Son las familias las que transforman el mundo y la historia", dijo.
El papa Francisco cierra hoy en Filadelfia su gira de seis días por Estados Unidos, en la que movilizó multitudes y defendió de manera enérgica a los inmigrantes y los más humildes. Esta mañana acudió a una reunión con los obispos estadounidenses, a quienes ya había encontrado en Washington.
El Sumo Pontífice de 78 años tiene previsto despedirse con una misa en la avenida principal de la ciudad en la que se esperan 1,5 millones de personas. El evento servirá de clausura también al VIII Encuentro Mundial de las Familias católicas.
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