Es la medición del último trimestre de 2015 con relación al mismo período de un año antes. La revalorización del dólar y la debilidad del consumo y de las inversiones, entre los factores principales.

El crecimiento económico de Estados Unidos se desaceleró en el cuarto trimestre de 2015 por una caída de las inversiones de las empresas y un freno en el gasto de los consumidores. Según el Departamento de Comercio, el PBI creció 0,7% anual en ese período, una fuerte baja con relación al 2% de crecimiento interanual que el Departamento midió durante el tercer trimestre.
En todo 2015, el crecimiento fue de 2,4%, igual que en 2014. Pese a un suave inicio del invierno boreal, los gastos de consumo (constituyen dos terceras partes del PBI estadounidense) sólo aumentaron 2,2% interanual en el último trimestre, tras haber mejorado 3% en el trimestre precedente.
Las inversiones de las empresas cayeron 2,5% y completaron así el segundo trimestre consecutivo de bajas. La caída de los precios del petróleo golpeó al sector de producción del crudo, cuyas inversiones en infraestructura se desplomaron 38,7% en el trimestre.
El comercio exterior, otro sector de fuerte peso sobre el crecimiento económico estadounidense, se vio afectado por la revalorización del dólar, que hizo menos competitivas las exportaciones. Las ventas de bienes y servicios al exterior retrocedieron 2,5%, tras haber crecido 0,7% en el tercer trimestre.

El crecimiento económico de Estados Unidos se desaceleró en el cuarto trimestre de 2015 por una caída de las inversiones de las empresas y un freno en el gasto de los consumidores. Según el Departamento de Comercio, el PBI creció 0,7% anual en ese período, una fuerte baja con relación al 2% de crecimiento interanual que el Departamento midió durante el tercer trimestre.
En todo 2015, el crecimiento fue de 2,4%, igual que en 2014. Pese a un suave inicio del invierno boreal, los gastos de consumo (constituyen dos terceras partes del PBI estadounidense) sólo aumentaron 2,2% interanual en el último trimestre, tras haber mejorado 3% en el trimestre precedente.
Las inversiones de las empresas cayeron 2,5% y completaron así el segundo trimestre consecutivo de bajas. La caída de los precios del petróleo golpeó al sector de producción del crudo, cuyas inversiones en infraestructura se desplomaron 38,7% en el trimestre.
El comercio exterior, otro sector de fuerte peso sobre el crecimiento económico estadounidense, se vio afectado por la revalorización del dólar, que hizo menos competitivas las exportaciones. Las ventas de bienes y servicios al exterior retrocedieron 2,5%, tras haber crecido 0,7% en el tercer trimestre.
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